El título indica una expresión usada por mis abuelas, padres, tíos y también hasta el millenial que escribe. Uno que años atrás solía acercarse a la persona con la que se sentía atraído para ofrecerle salir juntos a un lugar para beber o estar juntos para charlar y conocerse algo más con la intención de iniciar una relación sentimental.
Una de las mutaciones que existen en citarse, conocerse y lograr empezar algo ya no se trata de acercarnos y hablar cara a cara con la persona que nos interese conocer, sino ya es “virtual”. Todo se hace a través de dispositivos electrónicos y plataformas sociales que existan allí para buscar y hacerse de la compañía que precisemos para algún proyecto académico, laboral o emocional.
Aplicaciones como ;
- Badoo.
- Bumble.
- Fruitz.
- Grindr.
- Happn.
- Lovoo.
- Meetic
Forman parte de las “nuevas” formas de socializar y hacerse de una pareja para compartir ideas, pareceres y gestos emocionales que fortalezcan la relación que por nuestras pantallas sólo lo podemos hacer por emojis, stickers, audios o vídeos que enseñen nuestras intenciones para con la otra parte de la “relación virtual”.
Nombre que lleva la nueva conexión que se da entre seres humanos que una vez ayer, aunque parezca historia prehistórica, se conectaba de forma real con la otra persona para asegurar el inicio, desarrollo y finalización real de lo que pueda empezar entre las partes de dicha conexión. Una que por no sostenerse con realidad; cara a cara, pudiendo tener clara las expresiones, palabras o cómo comuniquemos nuestras posturas ante algo puede ser sólida y tener esperanzas de perdurar mucho tiempo.
Desafortunadamente por quizá confiar mucho en la virtualidad ese tiempo no llega a ser prolongado entre los que formen una relación humana que solo tiene la certidumbre de consolidarse si agregamos algo de realidad al trato que tengamos con la otra persona que puede cambiar en cualquier momento cómo las formas que usamos para ponernos en contacto.
Cansancio de la virtualidad
Lo novedoso o curioso de la existencia de las aplicaciones para citas es que la gente se está cansando de ellas por lo que se desarrollan otras opciones para cerrar citas o encuentros entre personas cómo el uso de google docs, así es esa herramienta que hacemos uso para redactar, organizarnos en excel o preparar presentaciones para algo en particular se levanta cómo alternativa para llegar a cerrar citas hoy día, resulta que un usuario de la red ha probado en un documento describirse y compartirlo en la red para intentar de esta forma organizada encontrar a su otra mitad ahora en un tiempo de marcadas diferencias entre generaciones y personas.
Hoy ya no solo navegan, comunican, venden, compran, informan sino también buscan y se hacen de pareja enseñando una imagen de perfil que puede ser desde un animal a un dibujo animado y no esté ligado a lo que consideremos normal un ser humano real del otro punto de la red.
Buscando salidas
Es cierto que reúne además de un contenido variado, muchas personas que con la información particular alzada damos vida real al espacio virtual donde no debe ser todo considerado cómo realidad sino solo una en apariencia y no confiar demasiado en una plataforma que nos debe ser útil para transmitir mensajes, promocionar eventos, lugares atractivos donde podamos conocer a una persona y allí y así empezar algo.
Con un saludo y aproximación respetuosa sin interponer pantallas que destruyan la posibilidad de iniciar o desarrollar un diálogo entre las partes que por la desagradable soledad usan sus pantallas y aplicaciones existentes para empezar un contacto que es posible sostener y hacer perdurable si entre los pedazos del conjunto. Todo se da no sólo en exposiciones públicas de estar juntos sino sobre todo si privadamente pueden hablar en paz y armonía sin cortar o impedir una comunicación fraternal que antes que hoy y siempre es la que podrá asegurar relaciones humanas en todos sus campos.