Los sinvergüenzas transportistas quieren de nuevo incrementar el pasaje. No contentos con haber mentido en torno a la cantidad de pasajeros que llevaban y eran subsidiados por cada uno de nosotros; no contentos que hayamos pagado el 30 % del valor de cada unidad que se había comprado para beneficio de ellos; no contentos con repartir utilidades con nosotros, que les habíamos comprado las unidades y les habíamos subsidiado el pasaje, ahora dicen que están perdiendo el 100% y nos amenazan con un paro de dos días el próximo lunes y martes.
A estos sinvergüenzas transportistas hay que cortarle los privilegios. Hay que acabar con esta relación espuria y maldita que tienen con los partidos políticos, especialmente el Colorado, que en tiempos electorales lo usa para acarrear sus prosélitos.
Hay que acabar con esta rosca mafiosa que no sólo controla los transportes, sino también el billetaje electrónico. Les están robando todos los días a cada paraguayo de bien.
Si no son rentables los negocios de nuestros transportistas públicos en esta sociedad que definimos como liberal o capitalista, pues que se vayan del negocio.
Este es un negocio para gente que sepa cómo hacerlo y no tener miles de chatarras circulando y luego pedirnos a nosotros que les compremos las unidades.
Basta de mentira, de ofender al pueblo paraguayo, de creer que tenemos tolerancia infinita. A estos sinvergüenzas transportistas hay que decirles que este pueblo tiene dignidad y si tiene la necesidad de cambiar la forma de organización del transporte, tiene que hacerlo.
Deberíamos buscar mecanismos de servicio público que realmente representen los altos intereses de cada uno de nosotros. Basta de tanta sinvergüencería, de tanto oprobio en contra de un país manso hasta ahora, que debe comenzar a cansarse del manoseo permanente y constante de estos sinvergüenzas.
