“Los problemas de salud mental son graves en todos los países del mundo, y los presupuestos de salud mental son deficientes a las necesidades. En los países tercermundistas son más deficientes. Vienen de muchas consecuencias, no son como los problemas de salud física que puedes detectar fácilmente cuál es la causa, entonces los ministerios de salud no se quieren hacer cargo de la magnitud del problema”, comentó DR. Charles Rodas, psiquiatra y psicoterapeuta.
Según el especialista, los psiquiatras tienen un retraso en el número de profesionales proporcional a la población, pero ha ido creciendo, era mucho mayor el déficit años anteriores.
Una de las causas principales de esta situación es la falta de escuelas. El doctor acotó que la facultad de medicina de la Universidad Nacional era la única escuela de formación que funcionaba en el Hospital Psiquiátrico originalmente, luego tuvo un giro diferente y el lugar de formación pasó a la Facultad de Ciencias Médicas, el Hospital Psiquiátrico quedó en manos del Ministerio de Salud.
Asimismo, resaltó que hay más formación para psicólogos, el número de estos profesionales es importante.
“La escuela de formación psiquiátrica sigue teniendo un enfoque exclusivamente ideologista, manicomnialista y atrasado. A la gente le cuesta muchas veces diferenciar entre psiquiatras, psicólogos, psicoterapeutas, las escuelas psicológicas son las que están más abiertas a diferentes tipos de tratamiento psicológico, pero la formación psiquiátrica es más restringida al concepto de las enfermedades del cuerpo y el medicamento”, afirmó.
Además, son pocos los psiquiatras que estudian a parte en escuelas psicoterapéuticas con el objetivo de ayudar no solo con el remedio, sino a través de la escucha, la orientación, la guía y comprensión de los problemas.
“Todo está en dependencia de la cultura de la gente, pero antes se temía mucho consultar al psiquiatra. A veces también se psiquiatriza la consulta psicológica, el que va al psicólogo es un loco para determinado nivel de la población. El tema cultural de la segregación y la etiquetación es un problema todavía bastante serio, pero los servicios públicos del Ministerio han mejorado y tienen una cobertura más importante, claro siempre hablamos más de reclusión a nivel de Capital y Central”,mencionó.
PANDEMIA
El problema agregado de la pandemia a los problemas de salud mental, según el profesional, es la obligatoriedad del encierro, cuando hay menos contacto hay más posibilidad de perder la referencia con los demás y tener cierto grado de conjunción temporal.
«Obviamente se pueden exacerbar los miedos naturales que tienen los hombres más el que provoca el proceso pandémico. El miedo en este caso es bueno, la gente no tiene otra manera de cuidarse que cuando se asusta y tiene miedo a la posibilidad de Covid, muchos se creen omnipotentes y que el problema no les va tocar», concluyó el doctor Rodas.
