Hace días mi mejor amiga se acercó confundida y acongojada por algunos problemas amorosos por los cuales se encuentra atravesando, decía una lectora del Independiente, recientemente. Continuó explicando: «para mi amiga, necesariamente el amor debe doler y solo así sabremos que es verdadero».
Según los especialistas, este tipo de afirmaciones internalizan la falsa idea de aceptar incomodidades, desencantos o desilusiones solo porque el amor “todo lo puede, todo lo
perdona y todo lo soporta”; seguir manteniendo ese tipo de pensamientos, a decir de expertos, puede acentuar una inestabilidad emocional dentro de una persona, que seguirá
en una relación pese a los sufrimientos, por un sacrificio innecesario.
Para la doctora en psicología y profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Aurora Leal, de forma esquemática se establece que para las chicas el amor viene a ser el romance de la búsqueda, entrega, fusión con la otra persona, ansiedad y compromiso. Mientras, en los chicos el amor implica cierta ganancia, pero no compromete aspectos nucleares del yo personal.
«En las chicas el amor romántico sería una forma de organizar el futuro y una construcción de la identidad personal. En los hombres el amor romántico se relaciona con la seducción y el acceso a otras mujeres”, destacó la profesional, agregando que, bajo la idea de ese tipo de relaciones, las mujeres deben darlo todo, sufrir demasiado y abandonarse a sí mismas.
UN AMOR DEPENDIENTE
“Cuando creemos que el amor debe doler sí o sí, generalmente se debe a la idea de sacrificarnos por nuestra relación amorosa, interpretando esta actitud como un estado de sufrimiento en el cual dejás de hacer cosas que te gustan, cuando etimológicamente ‘sacrificio’ significa ‘hacer sagrada una cosa’, aspecto realmente necesario para implementar en una relación, ya sea amorosa, amistosa o incluso familiar”, afirmó la psicoterapeuta Camila González.
Así también, la profesional señaló que dentro del bienestar y la psicología no hay una respuesta correcta absoluta que pueda funcionar a todos, pero existen lineamientos
generales que brindan una referencia para saber hacia dónde se debe ir. Entonces, no hay que encontrar un justificativo central acerca de las relaciones amorosas, pero al menos existe la oportunidad de comparar diversas perspectivas.
“A veces, cuando nos relacionamos con alguien desde la dependencia o pensando que la otra persona completa un vacío que sentimos, creamos una idea que asegura la complementación de alguien más en nuestras vidas, cuando en realidad lo central es entenderse entre pareja para generar una relación verdaderamente sana», puntualizó la psicoterapeuta.
Dentro del punto, habló del destructivo pensamiento relacionado a la sensación de muerte si la pareja termina la relación o llega a alejarse. El verdadero ideal de “relación sana” llega cuando la persona acepta por completo que el término del vínculo amoroso trae consigo
una tristeza inevitable, pero eventualmente es posible encontrarse bien.
“Estar con una persona porque la elegís y no porque la necesitás o porque saca tu lado extrovertido y te completa, también resulta esencial para hablar de un mejor relacionamiento y evitar dependencias, pues desde la libertad se construye un amor sano”, explicó González.
En conclusión, la profesional expresó que para despegarse de una falsa idea de lo que constituye un amor romántico, es necesario “volver a uno”, centrándonos en la introspección, pues las relaciones son espejos que revelan aspectos que debemos trabajar de nosotros mismos.
TIPS PARA UNA MAYOR INDIVIDUALIDAD EN LA RELACIÓN
(Recomendaciones de la psicoterapeuta González)
– Lo ideal es acudir a un profesional que
ayude a reacomodar experiencias negativas vividas en relaciones pasadas.
– Walter Riso y Joan Garriga son profesionales
psicológicos y autores de varios materiales que
pueden contribuir a una mejor concepción referente
a las relaciones amorosas y el equilibrio individual.
– Ser uno mismo, sacar siempre la mejor versión
genera una versión personal sostenible para un
relacionamiento fuera de la dependencia emocional.
– Equilibrar e integrar las actividades fuera de una relación amorosa con el tiempo
de calidad dentro de la pareja, contribuyen
al desarrollo de un bienestar común.
