Steve Jobs es un innovador que ya falleció, más su nombre, apellido, trabajo y mensajes siguen viviendo. Fué la persona detrás de marcas informáticas importantes cómo la Macintosh que ha logrado vender muchos dispositivos de la manzana mordida desde sus principios en 1976 y luego este hombre se ubicó cómo referente de además de gabinetes, auriculares y tecnologías de avanzada cómo el teléfono con botones sino con pantallas táctiles que representó un giro copernicano en lo que conocíamos de móviles habituales.
Ahora es momento de volver a Jobs de vuelta no para hacer referencia en la presentación de algún producto hecho por este señor que falleció en 2011 y que rompa los hábitos comunes de nuestro trabajo y hasta nuestra vida diaria y que además puede funcionar bien o mal si está acompañada de dispositivos Mac o si tomamos en cuenta consejos dejados por Jobs antes de partir.
El había dicho que existen elementos que separan a las personas exitosas de todas las demás. Jobs se desafió a sí mismo y a quienes lo rodeaban a trabajar de manera más inteligente, más tiempo y más duro en pro de hacer realidad sus sueños. Lo que ha servido para que sus compañeros y empleados produzcan desde hardware y software de avanzada y sean útiles para trabajar bien o inspirar a su competencia e emular y/o mejorar lo hecho para un mercado exigente de diseños y funciones que ayuden no solo a lucir atractivos sino a realizar trabajos atractivos y con potencial de venta o consumidos con facilidad.
Lo que ayuda
El innovador creía firmemente en el poder de hacer preguntas y en la capacidad de todos para dejar huella. Jobs comprendía el poder fundamental de la confianza en sí mismo y lo utilizaba como herramienta motivacional e inspiradora.
Decía cosas cómo que; «no puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; sólo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Así que tienes que confiar en que los puntos se conectarán de alguna manera en tu futuro». «Tienes que confiar en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Este enfoque nunca me ha defraudado y ha marcado una gran diferencia en mi vida.
Es importante decía:
- – Aprender de las malas experiencias es una parte más del proceso de éxito en cualquier trabajo
- – no esperar tener todas las respuestas o ver el final antes de comenzar.
Queda claro una vez más que la filosofía de Steve Jobs sigue siendo un recordatorio poderoso de que no hay límites para lo que se puede lograr cuando se confía en uno mismo.
Además de sus consejos es importante tener en cuenta lo que fue la vida de una persona que fue despedida de su propia iniciativa por no tener la química adecuada con los inversores en la marca y que ha a su vuelta ha logrado establecerse en el mercado cómo la referencia de muchos y muchas empresas que desean llegar a su nivel de éxito.