En entrevista con Juan Pablo Fernández Bogado, el doctor Aníbal Filártiga analizó la situación actual del país, el sistema sanitario y el actuar del gobierno en esta pandemia.
¿Cómo está viendo esta situación de la pandemia? ¿Estamos saliendo a flote aunque me sorprenden que hay voces que indiquen que posiblemente vamos a tener un retroceso? ¿Se está manejando bien doctor Filártiga?
Yo creo que se está manejando bien, no se pueden hacer muchas críticas a la estrategia de Salud. Creo que es lo mejor que se ha visto en todo este tiempo no solo Mazzoleni sino también su equipo de la Dirección de Vigilancia de Salud, Sequera, la doctora Amarilla, creo que son dos verdaderos constructores de estas estrategias, y obviamente con el beneplácito del Ministro y del presidente que tienen el mérito de haber asumido esa responsabilidad.
Desde el punto de vista sanitario creo que se está haciendo lo que se debe hacer, sin embargo, siempre dije yo que había que ser muy cauto porque son victorias pírricas las que tuvimos hasta ahora, en el sentido de que no tuvimos todavía una avalancha, no tuvimos grandes cantidades de internados, no tuvimos pacientes graves en terapia intensiva, las camas están libres, hay solo 11 muertos, eso indica que se hizo muy bien la estrategia de partida, el confinamiento, el cierre de frontera, y las medidas que fueron acatadas por un pueblo que siempre fue despreciado en las elecciones y nunca se le dio educación, nunca se le dio salud, sin embargo cumplió con la disciplina, las indicaciones gubernamentales, y por eso los resultados.
Yo creo que en este momento no hemos alcanzado el punto crítico, el peor escenario, y se debe a varios factores, en primer lugar somos 7 millones de habitantes, en segundo lugar, no es un lugar de pasaje de mucha gente que viene, se va a otro lado, pasa por el aeropuerto, hace negocios, somos poco y encima una gran población rural que no está en contacto diario con otras personas. Ahora nos estamos dando cuenta cómo va subiendo y podemos ir hacia un escenario peor que es lo que yo siempre pensé que podía ocurrir y que cada vez.
¿Su análisis es una mezcla de un pueblo acostumbrado a obedecer, realmente hay miedo o es una conciencia adquirida en este periodo de democracia?
Creo que un poco de todo, porque en primer lugar, si hay un pueblo que tiene derecho a revelarse es el nuestro, y decir no me interesa lo que diga el Gobierno, voy a hacer lo que se me cante, porque nunca fue atendido, salvo en las elecciones que les tiran unas cuantas galletitas, pero aun así, siendo un pueblo que merecería más atención, aun así se portó porque el paraguayo es consiente y disciplinado, y muchas de estas cosas vienen de la época de los jesuitas, nosotros fuimos muy resignados a todo, a todos los avatares de la historia, es probable que también sea eso.
Por otro lado, el temor a algo desconocido, cuando se dice hay mucho cáncer de pulmón, dejá de fumar, y el que quiere sigue fumando y el que no, lo deja, pero cuando te dicen acá hay algo que está matando 300 mil personas en el mundo y no sabemos bien qué es, así que lávate las manos, ponte un tapabocas y quédate en tu casas, son medidas primarias que no le pueden garantizar la vida a nadie. Entonces creo que la gente también tuvo miedo.
Por encima de eso está la necesidad. Esto va a ser como la gripe española, no van a morirse de coronavirus, pero se van a morir de hambre.
¿Algún día acabaremos con la pandemia de la corrupción?
No, eso está en el ADN de un grupo de paraguayos en realidad, son más de 200 tipos los que están metidos en la corrupción y el resto acatamos, pagamos impuestos, pero el problema es que esta gente, te imaginas lo corruptos, lo deshonestos, lo desalmados que son, que hacen una estrategia para robar, mientras hay niños que se están alimentando a base de cocido y mandioca, esto debería ser declarado, igual que en una guerra, un estado en el que no se tenga contemplación. Acá no se puede concebir que se haya robado, que se haya estafado, que se haya hecho una estrategia, en una época de muertes masivas en todo el mundo.
Tendrían que ser fusilados en las plazas públicas como si fueran traidores de la patria.
El 80% de los proveedores del Estado desde hace décadas viven a costa de estafa y engañar, y son protegidos por empresas en las que alguna alta autoridad tiene algo que ver, son poderes fácticos que están detrás de empresas que saben que esa es la mejor manera de estafar y robar. El 20% son empresas honestas que tratan de proveer al Estado, y por ahí ganan alguna licitación.
Me parece interesante hacer un análisis de la coyuntura actual, no tenemos insumos, ahora estamos con una pequeña donación de Taiwán, si hoy tenemos una escalada.
¿Cómo va a estar el sistema de salud presto para esta situación, se va a aplazar? Y la pregunta va más también al conocimiento suyo de lo que es manejar un Hospital de Trauma
Yo creo que si el coronavirus superó sistemas como el americano, italiano, español, y arrasó con ellos, y está arrasando en Brasil, los que creen, que recen, porque nuestro sistema es mucho más endeble que el de esos países, y hasta ahora no hubo un gran problema porque no hubo un contagio masivo, pero si las circunstancias ocurren, va a ser un escenario catastrófico porque no tienen defensas el propio personal de salud.
El Ministro aparece en televisión cuando hay que hablar de los éxitos, pero ahora está muy calladito, y el firmó un contrato, de manera que no puede decir que él no es responsable, y parece también que no es accidente lo que dijo “sería muy cobarde de mi parte renunciar en este momento”, y sí , pero más cobarde culpar a unos cuantos que no tienen mucho que ver en el asunto, es un gran médico, una buena persona, creo que es honesto, que no va a tocar un guaraní que no le corresponda, pero administrativamente está aplazado, cuando el asumió, yo dije, “este muchacho no sabe en el berenjenal en que se mete, él no es especialista en salud pública, nunca trabajó en salud pública, y la salud pública no es una rodilla dolorosa que hay que curar”, y se está cumpliendo porque la parte de la rodilla dolorosa la está solucionando bien, pero el resto está aplazado, lamento decirlo.
¿De Brasil es la gran amenaza?
Brasil es el monstruo que nos envuelve a nosotros. A tiros hay que impedir que la gente pase, no hay otra alternativa, esta es una cuestión de guerra.
¿Qué tenemos que aprender de esto? ¿Cómo debería ser esta nueva forma Covid de vivir? ¿Vamos a volver a una normalidad que conocíamos o va a ser algo nuevo?
La esperanza que todos tenemos es que este sacudón nos cambie la vida a todos, desaparezcan los corruptos y que vivamos en un paraíso, lamentablemente no es así, tres meses después de terminarse la pandemia vamos a ser los mismos paraguayos de siempre, con el mismo chip, lo ladrones seguirán siendo ladrones, los imbéciles seguiremos votando equivocadamente, pero esto no va a cambiar.
¿Seguiremos siendo una pequeña gran aldea?
Absolutamente, acá hay 4 o 5 caciques y de ellos dependen unos 200 operadores que se benefician, nos tienen atrapados y no somos capaces de levantarnos contra esas injusticias a las que nos someten todos los días.
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