La palabra leporino es una relativa a la liebre que tiene un hocico característico que se divide en dos, una forma que algunos seres humanos traen de nacimiento y deben vivir su vida con este rostro si no pasan por una cirugía plástica que lo corrija o cambie que se llama queiloplastia. La formación de labio y paladar hendido en el embrión está vinculada a una combinación de factores genéticos y ambientales, como fumar o infecciones. Al nacer de esta forma algunos son sujetos de burlas, bullying o abusos psicológicos desde su infancia hasta su adultez. Una experiencia nociva para las personas con la apariencia distinta a los demás.
Debemos entender que no se trata de algo muy extraño, bizarro o fuera de lo normal ya que es la malformación craneofacial más común y afecta en promedio a uno de cada 700 a 1,000 nacidos vivos sólo en Europa. El genetista brasileño Lucas Alvizi Cruz (Universidad de Londres) sugiere que la combinación de un factor genético con un factor ambiental inflamatorio es responsable de la formación de esta malformación facial que afecta a los labios. y/o el paladar (fisura labial, palatina o labio palatina).
Nuestras formas
Una característica física que no afecta nuestra forma de pensar, asimilar o aplicar nuestros conocimientos a un proyecto en particular, debe ser considerado algo natural cómo el haber nacido con ojos, orejas, boca o cabello y no sentir miedo o desprecio hacia personas que presenten esta característica superficial. El labio hendido y el paladar hendido heredado o ‘familiar’, que representa alrededor del 25% de los casos de FLP o labio leporino no sindrómicos, que no están relacionados con otras anomalías como en el síndrome de Pierre Robin. Es una afección en la cual el bebé tiene la mandíbula más pequeña de lo normal, la lengua replegada en la garganta y dificultad para respirar.
Es una malformación que llamó la atención del hombre desde tiempos remotos. Considerada al inicio, obra divina, intocable, más tarde fue vista como una anomalía que había que corregir sobre todo por la estética y los efectos que podría causar el exponerlo en público. La primera referencia de una operación de labio leporino la hace Boo Chai (1966). Quién afirma que el primer labio leporino de la historia que se operó con éxito, fue intervenido por un desconocido cirujano chino en el año 390 antes de Cristo.
Prescindiendo de los hallazgos prehistóricos, la primera documentación en la historia de la humanidad sobre la existencia de la fisura labio-alveolar-palatina, se localiza en una momia de 2.000 años a. de C. En el Museo Arqueológico de Corinto se encuentra una estatuilla griega, de terracota, del siglo IV a. de C., que calca fielmente los caracteres del labio leporino.
Su evolución
A veces son causados por una combinación de genes y otros factores, como los elementos dentro del ambiente con los que la madre entre en contacto, o lo que coma o beba, o ciertos medicamentos que use durante el embarazo. Más si una vez haya arribado el nuevo miembro del equipo familiar sano y completo es suficiente para iniciar su cuidado, formación e integración al mundo que a esta altura debe entender que está compuesto de muchas personas con distintas características físicas que no por eso son más ni menos que nadie en el planeta.
