Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
En un acto casi clandestino, el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez entregó el documento del Ejecutivo al presidente de la Cámara de Diputados Pedro Alliana y presidente de la ANR y al mismo tiempo el que presionó contra un poder del Estado en un reciente caso, la tarea de la reforma del Estado, palabra ambiciosa, muy difícil de cumplir no solo en tiempos no pandémicos, todavía mucho más gravoso cuando se tienen referentes poco confiables como el propio Velázquez o el Ministro de Hacienda al frente.
En realidad lo que quieren es ganarse el beneplácito de la gente y decir que el Estado se volverá más austero cortando algunas pequeñas cosas que posteriormente pueden volver a incluirse con otros nombres y otros rubros. Ya no nos deben engañar, el Estado paraguayo necesita una profunda transformación con personas que realmente sean confiables para esa tarea, usted no entregaría nunca la reforma del Estado a Hugo Velázquez, Benigno López o Pedro Alliana, si realmente pretende que ese proyecto salga adelante.
Estas personas han contenido la discusión de otro proyecto de ley que surgió desde el Senado y que está en curso en la actualidad, demuestra que es un verdadero desastre, poco interés que nos cuesta a los paraguayos US$ 14 mil millones sostenerlos, 320 mil empleados públicos y miles de millones de dólares en compras fraudulentas y eso no lo pueden cambiar aquellos que son sospechados de tener las mismas características de aquello que se pretende corregir.