Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Que somos un país poco planificado no es ninguna novedad, que no tengamos capacidad para comprar en tiempo y en modo tampoco, cuando vemos que en la situación actual las pruebas están en riesgo porque solo tenemos implementos para tomarlas para 9 días se demuestra que no nos hemos ido preparando ante una circunstancia como esta.
El argumento del Ministerio de Salud que van a ir por el camino de le excepción u otros que dicen por qué ya no le damos a un organismo internacional que se encargue de comprarlos, el caso del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo u otro programa internacional que le cobra al Estado paraguayo entre 5 % y 6% para realizar esa tarea a pesar de que tenemos un Estado de 300 mil empleados.
O sea, tenemos mucha gente incompetente, inútil, que no sabe hacer lo que tendría que realizar con eficacia y eficiencia y tenemos que darle a una organización internacional radicada en el país para que realice dicha tarea. Ya se viene haciendo hace mucho tiempo dirá alguno, entonces cada vez que hablamos a boca llena de la palabra soberanía, lo primero que tendríamos que preguntar es cuán soberanos somos en la administración de nuestros propios recursos, cuán responsables, cuán diligentes, cuán capaces, ¿hacemos aquello que debemos como país para mantener el concepto de soberanía? o ¿definitivamente tendríamos que entregar el presupuesto general de gastos de la República del Paraguay en fidecomiso a una entidad financiera internacional que se dedique a hacer la tarea administrativa que nosotros no sabemos hacer?
Así como ha sido un gran escándalo el hecho de que el Ministerio de Salud no haya gastado ni el 4% de lo asignado en 100 días de lucha contra la Covid-19 y ahora no se tengan elementos para las pruebas es alto elocuente que tenemos un Estado fracasado, fallido, que no responde a lo que la gente necesita.
