martes, octubre 7

La postura es lo que cuenta

En nuestro cuerpo cada ángulo interno y externo del mismo es importante, deben estar protegidos no solo por cómo luzcan sino por cómo funcionen y mantenerlos en lo posible sanos y fuertes para que tengan la capacidad de ejecutarse bien y oportunamente. Entre esos órganos se encuentra la columna vertebral o la cervical, que cumple funciones importantes cómo:

El soporte de la cabeza: Las vértebras cervicales sostienen el peso de la cabeza, que es considerable, y permiten una gran variedad de movimientos.

 

  • Protección de la médula espinal: Dentro de la columna cervical se encuentra la médula espinal, un cordón nervioso vital que conecta el cerebro con el resto del cuerpo. Las vértebras cervicales forman un canal óseo que protege esta delicada estructura.
  • Movilidad de la cabeza y el cuello: Gracias a la flexibilidad y el diseño de las vértebras.

 

 

  • Hernias discales: Si ya existe una debilidad o un problema discal, una manipulación inadecuada podría agravarse.

Cuidar la postura

La cervicalgia suele originarse en la mala postura, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y el estrés emocional. Mantener la cabeza inclinada hacia adelante genera presión adicional sobre los músculos cervicales, fenómeno conocido como “cuello tecnológico”. Además, almohadas inadecuadas, movimientos repetitivos y tensión acumulada agravan esta dolencia.

Entre las consecuencias más importantes de la cervicalgia tenemos que:

 

  • Cronicidad del Dolor: El riesgo más evidente es que el dolor agudo se convierta en cervicalgia crónica. Esto significa que el dolor persiste por semanas, meses o incluso años, afectando significativamente la calidad de vida.
  • Rigidez y pérdida de movilidad: El dolor y la inflamación pueden reducir el rango de movimiento del cuello, dificultando actividades cotidianas como girar la cabeza al conducir o mirar hacia arriba.

 

Harvard Medical School sugiere aplicar calor local, realizar ejercicios de movilidad y mantener una postura correcta para reducir la tensión. El Servicio Nacional de Salud de Escocia (NHS Scotland) recomienda estiramientos suaves como girar la cabeza lentamente hacia los lados, manteniendo la posición dos segundos y regresando al centro. Este tipo de ejercicios ayuda a recuperar el movimiento y la fuerza. Que habitualmente se pierden por accidentes que dañaron nuestra columna o el cerebro