La NFL genera unos 40 millones de dólares cada vez que visita una ciudad europea. Un negocio redondo que en este 2022 se expandirá a Múnich, y que ya está muy presente en Londres, con tres partidos, y en México, con uno. España y Francia son los siguientes objetivos de la competición americana, aún en estudio.
Mientras esa expansión europea se desarrolla, la NFL se centra en Alemania y Reino Unido, donde cada ciudad generará unos 40 millones de dólares por los encuentros que se disputarán en el Tottenham Hotspur Stadium, Wembley y Allianz Arena.
«Europa es un gran mercado para la NFL, porque la base de aficionados en Reino Unido y Alemania es la más grande fuera de América. Es un mercado que está creciendo y que tiene mucho potencial», explicó a Efe Brett Gosper, director de la NFL en Europa.
Gosper, desde la oficina que tiene la competición en la capital británica, subrayó que el impacto de la NFL en Londres ha sido de 40 millones de dólares y que se estima que será parecido para Múnich, la segunda ciudad de Europa que recibirá un partido de temporada regular, tras la capital británica, que posee tres, dos en el Tottenham Hotspur Stadium y uno en Wembley.
Múnich, eso sí, no será la única ciudad alemana en ver la NFL y se alternará con Fráncfort, que celebrará su primer encuentro en 2023.
«Trabajamos para expandir los sitios en los que jugar estos partidos. Hay motivos económicos para poner dos o tres partidos en la misma ciudad. También influye mucho la retransmisión que se vaya a hacer de ellos y las audiencias y públicos que puedan asistir a esos partidos. Al final el tiempo que tenemos para organizar y programar estos partidos es limitado, por lo que hay que usarlo sabiamente», apostilló Gosper.
En Estados Unidos, estos partidos europeos cuentan con una audiencia de unos 60 millones de espectadores, que podrían ser más si se jugaran en ‘prime time’, en lugar de a las 9:30 de la mañana.
El Tottenham y el Bayern se benefician ampliamente de hospedar la NFL, no solo por el impacto económico que ya tiene de por sí el partido, sino por los repartos financieros a los que cada equipo llega con la NFL. Los porcentajes son confidenciales, pero Gosper apunta que se trabaja para que sea algo «ecuánime y justo» y para que se dividan «ingresos y gastos».
Pero el beneficio no es solo económico. Uno de los mayores atractivos de albergar un encuentro de la NFL es la proyección de la marca Tottenham y de la marca Bayern en el mercado deportivo más grande del mundo, el de Estados Unidos.
Así, el Tottenham consiguió que sus equipaciones apareciesen en el último videojuego de la NFL, en Madden 22, mientras que su tienda, durante los días de partido, se transforma para que el 90 % de los artículos sea de fútbol americano.¿Irrita esta cada vez mayor salida de la NFL al aficionado americano? Según Gosper, no.
«Nuestra forma de solucionar esto es añadir un encuentro más en casa a la temporada regular, así los aficionados no tienen tanto la sensación de perderse un partido. Tanto en los aficionados como en los equipos existe el sentimiento de que hay una responsabilidad en la marca de expandir este deporte y creo que también les gusta ver su deporte en Londres y en Alemania porque es un contexto distinto», matizó el directivo.
Otro de los inconvenientes es el tiempo y es que la NFL depende de las ventanas FIFA de selecciones y del calendario de la Premier y la Bundesliga para poder programar sus partidos cuando no jueguen ni Bayern ni Tottenham.
«Lo más complicado es encontrar un momento en el que podamos usar el estadio. Este año es más difícil aún porque normalmente utilizamos la ventana de octubre, pero está la Copa del Mundo de Catar. También hay temas logísticos, como estar moviendo a diferentes equipos alrededor del mundo. Encontrar el momento adecuado para que se pueda jugar, tener el estadio disponible, distribuir las entradas y poder comercializar el partido, es el mayor reto».
Eso sí, esta expansión no ha traído de vuelta la idea de una NFL a la europea, con franquicias por todo el continente.
«Siempre estamos abiertos a que se jueguen más partidos en Europa, pero no hay planes de que se recupere la idea de jugar una NFL en Europa. No ha habido conversaciones de ello».
Gosper sí entiende que, aunque el privilegio de ver la NFL solo recaiga en Reino Unido y Alemania por ahora, en el horizonte se avista una ampliación mayor. «La responsabilidad de jugar en diferentes ciudades también recae en los equipos, si los Dolphins o los Bears nos dicen que quieren jugar en España, se estudiará esa posibilidad».
«España y Francia son los siguientes mercados que optan a tener un partido de la NFL», finalizó.