martes, octubre 7

La necesidad de cercanía

El estar sentados, parados o acostados con una pantalla frente a nuestro rostro estudiando, trabajando, “comunicándonos” con alguién o haciendo lo que sea gracias al internet y cualquier dispositivo tecnológico quizá sirva para solucionar algo entre personas, más debemos tener en cuenta que hábitos cómo estos nos separan cómo como sociedad o con la comunidad de personas con las que vivimos, trabajamos, estudiamos o nos relacionamos. 

Todo esto va  en contra de una característica natural del ser humano que es el de ser una persona gregaria o que se congrega para comer juntos, ver un trabajo artístico, estudiar, trabajar o estar reunidos porque así nos encontramos cómodos y eso hace bien a la mente. Porque socializar tiene beneficios significativos para la salud mental según lo dicen los expertos.; 

El contacto social regular puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés, fortalecer la autoestima y promover un sentido de pertenencia y propósito. Además, la interacción social ayuda a mantener el cerebro activo y puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo y la demencia. La misma que consiste en la pérdida de la función cerebral que afecta la memoria, el pensamiento, el lenguaje y otras habilidades cognitivas que si no se encuentran activas pueden atrofiarse cómo cualquier músculo o articulación de nuestro organismo. 

Trabajar la compañía

Por eso y mucho más tenemos y debemos hacernos de tiempo para coexistir con el pariente, amigo, vecino, compañero de trabajo o estudios. Ahora es habitual escuchar el término “estoy engentado/a”. término referido a persona, aturdida por la presencia de mucha gente en un lugar. Algo frecuente o normal para cualquiera que le moleste o perturbe encontrarse con mucha gente en cualquier evento social, el supermercado o cualquier espacio en el que sea normal o común que existan muchas personas. Que finalmente  somos la inspiración en primer lugar para la creación de espacios, fechas y acontecimientos para encontrarnos cerca el uno con el otro.

Todo aquello en lo posible sin la existencia de pantallas o “espejos negros” que reflejen el rostro de naufragos en el feroz oceano que representa la red internacional que puede servir para acercarnos de lugares o condiciones que nos hagan difícil el ponernos en contacto con alguien para con el diálogo que se dé naturalmente nos enteremos de novedades de conocidos, lugares y acontecimientos que tengamos en común, internet puede servir para quebrar el sentirse solos o existir cómo ermitaños que es la persona que vive en soledad. 

Un estado peligroso porque puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, depresión, deterioro cognitivo e incluso reducir la esperanza de vida. Hoy día pretendemos vivir mucho o existir lo más que se pueda en un viaje que naturalmente tiene su fin y por eso debemos vivir siempre atentos, con cuidado y en lo posible cerca el uno con el otro.