martes, noviembre 4

La mafia vialera

Comentario 3×3

Por Benjamín Fernández Bogado

Una de las inversiones más importantes del país en los últimos tiempos es la cuestión vial. Ahora comienza de nuevo el viejo mecanismo de la corrupción que es prolongar la finalización de las obras que se emprenden por diferentes argumentos y razones.

Si la pandemia afectó en cierta medida las construcciones no lo ha sido tanto como para que la finalización de los nuevos ministerios en la zona portuaria se prolongue hasta mediados del próximo año y quizás posteriormente hasta final. 

Todo esto hace cabal la denominación de mafia vialera enquistada profundamente en el corazón de la economía paraguaya y que tiene un socio absolutamente funcional en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. 

Si sumamos a eso la escasa capacidad fiscalizadora y la nula de sancionar a las empresas que se apartan de aquello que está establecido en las licitaciones, tenemos un cuadro completo de una institución que gasta US$ 2.000 millones por año, una cantidad enorme que si no se controla como se debe terminará teniendo un altísimo costo en un país que sí se encuentra parado hace muchísimo tiempo y que en términos económicos le llevará muchos años para ponerse a tono. 

La conclusión final probablemente sean rutas en mal estado construidas pésimamente a un costo enorme posterior a las cifras de las licitaciones y con nula capacidad de poder corregir aquello de que se ha sido cómplice en su etapa constructora.