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La educación y sus nuevos enemigos

El educar, dirigir, encaminar, adoctrinar es el desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etcétera. Una tarea noble porque se trata de trabajar con la mente y espíritu de las personas para optimizarlos o extenderlo para que este nos sea útil en la vida con la familia, compañeros de trabajo o a quienes nos toque servir. 

Es habitual que cualquier profesor o maestro tenga desafíos al querer desarrollar sus clases que pueden ser tener alumnos revoltosos, los juegos de azar, la mala alimentación o trabajar con estudiantes que vengan de hogares destruídos. Ahora captar la atención de los estudiantes  con la existencia de nuevos dispositivos de comunicación y trabajo cómo los smartphones, notebooks o lo que usemos para chatear, enviar y recibir mensajes es mas dificil, informarnos. hacer transferencias u organizar tareas o documentos que son importantes para nuestra vida, el estudio o trabajo.  

Estas herramientas ya se están incluso volviendo en adversarios del educar cómo nuevos antagonistas identificados que son el crimen organizado y el narco. Joaquín Brunner un reconocido académico chileno. A pesar de que lleva más de cinco décadas dedicado a escuchar, pensar y analizar el sistema educativo de América Latina y el Caribe, José Joaquín Brunner (Santiago de Chile, 79 años) sigue hablando de la escuela con la pasión intacta. La misma que asegura se respira en las aulas de la región.

Problemas de base

Dice que  hay energía y capacidades en las aulas. Pero no estamos combatiendo la desigualdad consistentemente”, cuenta desde Santiago de Chile, donde trabaja como profesor en la Universidad Diego Portales dirigiendo la Cátedra Unesco de Políticas Comparadas de Educación Superior. En su país se trafican algunas drogas cómo la anfetaminas, cocaína, pasta base, cafeína y nicotina aue ocasionan sus daños particulares a la salud humana si caemos en la adicción de su consumo cómo cualquier alimento o bebida que ingiramos.  Brunner ha trabajado en 45 países y ha sido miembro del Consejo Asesor de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), ha sido ministro de la Secretaría General del Gobierno de Chile  y director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en ese país. 

A la pregunta de ¿Por qué es algo común en todos los países de la región la privatización?, responde que este no es en sí un problema. Es un producto de la historia de la región, donde la gran mayoría de la sociedad tiene unos sistemas mixtos de provisión de la educación. Está menos presente en la obligatoria y más presente en la educación superior.

Esto hace que haya una gran diversidad de instituciones con múltiples misiones y diferencias y que sea difícil desde el punto de vista de la gobernanza de los sistemas. A diferencia del patrón clásico europeo, donde todas las instituciones son públicas. La educación en los colegios privados suele estar orientada hacia la excelencia académica y la formación integral de los alumnos. Los colegios públicos, por otro lado, ofrecen una educación gratuita y accesible para todos los niños, jóvenes y gente interesada en aprender. Sin distracciones o lo que dificulta la asimilación de ideas, técnicas o lo que se imparta en las aulas o espacios destinados para enseñar algo. 

Un ejercicio que debemos cuidarlo, promoverlo y llevarlo a la práctica donde, cuando y con quién sea sin darle importancia al lugar o el título de donde nos toque aprender algo. Porque lo único que tiene valor es el conocimiento que podamos hacernos y usarlo para nuestro beneficio y el de otros que puedan tener una mejor calidad de vida a través de lo que conozcamos.   Por casa no avanzamos mucho en la llamada transformación educativa que quedó empantanada  por el inutil debate de género. 

 Brunner también apunta que Brasil tiene una educación pública que no alcanza el 25% de la población. En Chile, el 80% de los jóvenes de educación superior están en instituciones privadas, en Colombia es casi del 50%… El problema con el sector privado es que todas las instituciones  tienen que estar bajo un exigente régimen de acreditación y el Estado es el que tiene que esforzarse en dar acceso a cualquier institución a la que elijan ir. Y eso no está pasando. Este dilema hace difícil el tener una educación amplia, sustentable y útil para todo integrante del sistema educativo en cualquier país.

Donde siempre existirán niños, jóvenes y adultos con ganas de aprender y que debemos tener mucho cuidado con las amenazas que nos distraigan y nos lleven a espacios donde no aprenderemos nada en particular sino nos perderemos con facilidad por el negro poder de las drogas y el crimen organizado.  

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