Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
En términos de los desafíos que tiene una patria como la nuestra en un día de independencia, indudablemente el tema educativo figura como un elemento central, y deberíamos aprovechar este tiempo de cuarentena bastante prolongado y que no tiene fecha de reinicio de clases y probablemente vamos a perder el año 2020, a hacer una completa revolución de la cuestión educativa.
Ahora hay que mirar hacia adelante, ver lo que tenemos y qué es lo que podríamos realizar con los recursos con los que el país cuenta. Ordenar la casa primero, eso significa que hay que limpiar la lista –supuestamente- de docentes que se encuentran inscriptos en la planilla del Ministerio de Educación, sacar a todos aquellos que no son maestros pero que están cobrando como tales realizando tareas administrativas, establecer el tiempo de formación y la calidad de los mismos, volver a elevar el concepto de la autoestima del que enseña a tener un valor esa tarea, no simplemente buscar un salario a fin de mes con el que sobrevivir y poder jubilarse muy temprano a los 45.
El país requiere una dosis de mayor sacrificio y de mayor realismo, necesitamos organizar y fundamentalmente establecer un criterio acerca de para qué estamos aprendiendo y enseñando. Si no lo hacemos, todo lo que es consecuencia directa de su falta, seguirá viviendo entre nosotros y seguirá siendo la razón de nuestro empobrecimiento de manera colectiva.