La alternancia ideológica entre movimientos conservadores y de izquierda es ahora una realidad consolidada en América Latina con la victoria histórica en Colombia de Gustavo Petro. Sin embargo, esto aún se encuentra lejos de Paraguay, según analistas.
El triunfo del izquierdista Gustavo Petro en Colombia se suma a la lista de los movimientos de izquierda que poco a poco se están posicionando en América Latina. Así, con Gabriel Boric, de Chile; Pedro Castillo, de Perú; Andrés López Obrador, de México y Xiomara Castro, de Honduras, Petro se une a la alternancia ideológica latinoamericana pero, ¿esto significa que este movimiento se encuentra instalado en el continente?
Para el politólogo y analista, Marcello Lachi, se está registrando un cambio cultural estabilizado poco a poco, viniendo así desde hace décadas, pero ve esto como una probabilidad de alternancias entre derecha e izquierda por un largo tiempo, sin que un sector se imponga al otro. No obstante, el hecho no lo observa como un vaticinio para lo que ocurra en otras naciones, pues no lo cataloga como un proceso unitario.
Marcello Lachi
“Si queremos ver una tendencia latinoamericana es eso: que hay un abandono del bipartidismo tradicional a favor de una alternancia entre fuerzas conservadoras moderadas y fuerzas de izquierda que, ahora con la victoria en Colombia, se puede decir que ha gobernado en casi todos los países de América Latina”, expresó, reiterando que se puede denominar a esto como una consolidación.
Con respecto a esta realidad trabajada en Latinoamérica, el analista expresó que aún no se está dando en nuestro país porque el proceso primero empieza por la población, esto sin mencionar que las fuerzas progresistas no trabajan sobre la juventud, por lo cual resulta difícil pensar en una alternancia.
“No es imposible tener un presidente de izquierda en Paraguay, si es alguien con mucho carisma y capacidad de aglutinación como Fernando Lugo, pero hablamos de cambiar una estructura política y para ello se necesita cambiar la cultura política de la gente. Este es un camino largo que de hecho nadie empezó realmente en el país”, determinó.
NECESIDAD DE CAMBIO
El periodista, político y excandidato a la Vicepresidencia del Paraguay, Leo Rubín, manifestó que la victoria histórica de la izquierda en Colombia realmente puede verse como algo alentador para América Latina. Esto más aún con su vicepresidenta, Francia Márquez, quien viene del mundo afro y es de esa Colombia que no se miraba y se despreciaba, como le pasa a Paraguay, con sus indígenas y campesinos.
Leo Rubín
Luego, analizó que probablemente la izquierda también vuelva a Brasil, con Lula, tras el alto nivel de aceptación hacia su figura nuevamente. No obstante, declaró que todos los procesos observados en los países latinoamericanos se dan de manera distinta: en Colombia y Chile se habla de un hartazgo ciudadano tras fuertes reivindicaciones sociales, mientras que en Brasil se hablaría de una recuperación de un modelo mejor, tras el declive de Bolsonaro.
“Me gustaría que la gente salga más a las calles y se comprometa más porque si no hay presión, resultará difícil hacer cambios. Nuestra situación ya no da porque acá prima un solo modelo”, manifestó, haciendo una referencia a la predominancia colorada por más de 60 años en el país.
Agregó que en países como Colombia y Chile se dieron cuenta que sus modelos no eran solventables y viables, por lo cual se despertaron, diciendo que le gustaría ver el mismo despertar en Paraguay, con un Partido Colorado pasando a la llanura por al menos 30 años, para empezar a hablar de mejoras en el país.
“No contamos hoy en día con una figura como fue la de Fernando Lugo, pero él sigue teniendo la mayor aceptación entre todos los gobiernos en paraguayos. La gente se dio cuenta de los avances durante ese corto periodo, pero hoy en día no hay una figura como él, lo cual es una realidad y una lástima”, sentenció.
