Las autoridades iraníes aprobaron este domingo el uso de emergencia de dos vacunas desarrolladas en el país contra la covid-19, con lo que la nación persa suma tres sueros de producción local, aunque depende de las importaciones para vacunar a su población.
Con aprobación de las vacunas COV-Pars y Fakhra, Irán espera aumentar el ritmo de inoculaciones para evitar una sexta ola, tras registrar hoy 8.427 nuevos contagios y 177 muertes por el virus.
COV-Pars emplea versiones de nueva combinación de la proteína spike y requiere tres dosis, las dos primeras inyectadas y la tercera intrasanal, de acuerdo con la Administración de Medicamentos y Alimentos de Irán, que apunta que la efectividad del suero es del 90 %.
Por su parte, Fakhra es del tipo de virus inactivo y requiere dos dosis intramusculares.
Esta vacuna rinde homenaje al científico iraní nuclear asesinado el pasado noviembre Mohsen Fajrizadeh, quien murió en una emboscada en Teherán, de la que Irán acusó a la inteligencia israelí.
Irán ya aprobó en junio la local COVIRAN Barekat, del tipo de virus inactivo y desarrollada por el organismo estatal Ejecución de la Orden del Imán Jomeiní.
A pesar de la producción local, el país depende principalmente de la vacuna china Sinopharm para inocular a su población, aunque también está usando la rusa Sputnik V y la india Covaxin, en menor medida.
Además, Teherán ha aprobado el uso del suero de Janssen y se está planteando la importación de dosis de Pfizer, aunque en un principio el líder supremo Alí Jameneí prohibió la compra de vacunas occidentales.
Si bien la campaña de vacunación empezó con lentitud en los dos últimos meses ha cogido ritmo, con casi un millón de dosis diarias administradas diariamente en octubre, gracias a las importaciones.
Hasta el momento, Irán ha vacunado con la pauta completa a 34.482.617 personas y con una dosis a 52.615.937, de un total de una población total de 85 millones de personas.
El país asiático ha registrado en total 126.303 muertes y 5.508.815 contagios del coronavirus. EFE
