Estar en contacto con la naturaleza, liberarnos de toda la pesadez mental y lograr una mayor estabilidad emocional podría llevarnos a aspirar una anhelada paz mental. Ese estado de tranquilidad absoluta, en el cual nos reencontramos con nosotros mismos y todos los aspectos negativos que desbordan nuestra mente, se hacen más pequeños.
En muchas ocasiones, ya sea por estrés laboral, problemas personales o cargas emocionales, necesitamos de una pausa que nos permita alejarnos de toda la negatividad que se presenta como un yunque en la mente, volviéndola apesadumbrada.
Al realizar un viaje al interior del país o recorrer algún espacio natural, podemos estabilizar nuestro estado de ánimo y sentirnos más liberados de nuestros problemas. De acuerdo a un artículo de la BBC, una gran cantidad de estudios demuestran los efectos positivos de la naturaleza en nuestra salud mental.
Incluso 10 minutos de viento soplando sobre nuestra mejilla o el sol sobre nuestra piel puede reducir el estrés, explicó el doctor Mathew White, de la Universidad de Exeter, Reino Unido para la BBC. Así, una leve conexión con la naturaleza puede ser ese escape que tanto necesitamos al tedio de la monotonía, dando un reinicio a nuestra vida.
LOGRAR UNA PAZ MENTAL
“El estado de paz mental, si lo definimos como una aceptación e integración de todas las experiencias que vivimos, es realizable y sostenible. Lo utópico viene al pretender vivir en un estado de tranquilidad permanente todo el día”, apuntó la psicoterapeuta, Camila González.
La profesional explicó que, en ocasiones, la gente piensa que la paz mental consiste en una felicidad absoluta, sin ningún tipo de emociones contrarias a esa. Sin embargo, el ser humano se encuentra en un constante devenir de sensaciones que a veces pueden resultarnos incómodas, pero esto no debe intervenir en el desarrollo de nuestra paz mental, pues necesitamos aceptar la existencia de emociones positivas y negativas.
“Estar en un estado de paz mental sería aceptar también que tengo miedo ante lo nuevo, sin que me paralice, sin juzgarme por eso, sin rechazarlo, sino integrando esta emoción”, afirmó González.
ACCIONES PARA UNA PAZ MENTAL
La psicoterapeuta mencionó que cualquier espacio de conexión con la naturaleza, con seres queridos o con nosotros mismos, puede aportar a un estado de paz mental. Esto podría deberse a que el aire se encuentra menos contaminado, el ritmo de vida es más lento o se presenta menos polución sonora y visual.
“Suelen ser momentos en los que nos permitimos estar totalmente en el presente, en el aquí y ahora, poniendo un paréntesis o tomando distancia con los ‘ruidos’ que nos inquietan” expresó la profesional.
González también recomendó otras prácticas que ayudan con la paz mental: meditar, hacer terapia, llevar a cabo una actividad física por puro placer, realizar grounding, cuidar plantas en casa, estar con nuestras mascotas, comer sin mirar la televisión o usando el teléfono, entre otras cosas.
Así, cuando sientas que ya no podés con tus actividades diarias o tus emociones te están desbordando, recordá que nunca está de más darte una salida para reconectar con la naturaleza y disfrutar de algún paisaje que te ofrezca la ciudad. Haciendo aquello que menos esperás, podrías reordenar tu vida, disfrutando de los pequeños detalles.
