La homilía es el razonamiento o plática que se hace para explicar al pueblo las materias de religión. En una misa católica existe un momento donde el cura, obispo, monseñor o papa toma la palabra para explicar algo escrito en la biblia o el texto de referencia para muchas religiones en el mundo. El mismo no es interpretado de igual forma por todos los feligreses o referentes de una religión. Por eso existen las homilías, para que se explique cualquier sermón o discurso cristiano u oración evangélica. Hace poco en una misa en Caacupé el cura catolico Víctor Luis Cabañas dijo; “Nos arrodillamos frente a la plata, los políticos corruptos y el narcotráfico”. Intensas palabras dirigidas a la feligresía presente en la misa que se habrá sorprendido por los términos usados por el padre salesiano, que se ajustan a nuestros tiempos y condiciones, además agregó que “nos arrodillamos frente a los narcotraficantes y ya tenemos luego la narcopolítica, y así vivimos.
Incluso dijo; “Decimos que estamos mejor pero no contamos la deuda de 17000 millones de dólares y luego publicamos ; aquí se hizo esto o aquello, y dicen vamos hacer casa para los pobres y vuelven a prestar millones de dólares que nuevamente se deben usar y va en aumento la deuda, es lo mismo que saques plata del bolsillo ajeno y digas yo hice ésto y no es tu plata, es plata ajena y tenemos mucho que hacer aún”.
Aprender a escuchar
Algunos creyentes tomamos muy en serio las homilías, editoriales o artículos de opinión de algunos medios de comunicación e iglesias de cualquier religión que logran marcar el norte, este, oeste y sur del viaje que pensamos hacer en el país o el mundo que va perdiendo con el tiempo la intensidad de conexión que alguna vez tuvieron ciertas religiones con el seguidor de las mismas. Y se inclina por el ateísmo, agnosticismo, deísmo, humanismo secular o el “libre pensamiento” que no son religiones, sino comunidades que niegan explícitamente la pertenencia a alguna religión o credo y así viven en armonía consigo mismos y comunidades del mundo.
Por el vocabulario y forma de comunicarlos esa homilía se ha vuelto viral en la red internacional. Más lo que finalmente importa es la interpretación e impacto de la misma en la mente de quienes la hemos oído que de acuerdo a la misma podríamos hacer algo para enfrentar el problema expuesto por el obispo o continuar yendo los domingos a misa cómo máquinas para cumplir con el rito religioso o tradición popular. En realidad no es eso sino toda religión pretende cómo lo apuntó alguna vez el sociólogo frances Émile Durkheim; hacernos actuar y ayudarnos a vivir mediante sugerencias basadas en la biblia o la colección de textos religiosos fundamentales para el cristianismo y el judaísmo.
Algunas homilías se destacaron o destacan por lograr sincronizar bien el texto bíblico con una interpretación armónica basada en lo que ocurre en el presente en nuestro país. Sin dudas la misa del domingo 14 de septiembre del 2025 en la basílica de Caacupé quedará impresa en muchas mentes por lo que dijo el pa i Cabañas que para algunos podría ser un futuro candidato a la presidencia paraguaya cómo fue y lo logró el sacerdote Fernando Lugo (2008-2012) quien no se destacó cómo un buen presidente porque no tenía experiencia en la política, y eso se veía en sus improvisadas maniobras cómo primer mandatario. Esa función que demanda seguridad, responsabilidad, honestidad y muchos valores que durante nuestra democracia varios presidentes mostraron que carecían o carecen. Ayer otro obispo el de San Pedro pidió que los jóvenes hagan líos y hagan cambiar el Paraguay. Las voces suben de tono en los altares.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion e intereses particulares