En los últimos días, varios bomberos voluntarios que no forman parte de las dos instituciones tradicionales (amarillos y azules) se manifestaron frente al Congreso Nacional para velar por el proyecto de modificación de la Ley 5375/14, que regula la Organización de los Cuerpos de Bomberos Voluntarios del Paraguay.
Tres son las propuestas que existen actualmente, una liderada por la diputada Kattya González, otra por Colym Soroka y una de María del Pilar Medina, siendo esta última la apoyada por los bomberos independientes.
El capitán general Richard López Abdala, presidente interino de la Asociación de Bomberos Voluntarios del Paraguay y de la Unidad de Rescate de Capiatá, apuntó a que los otros dos proyectos solo benefician a los miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP) y de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos Voluntarios del Paraguay (JNCBVP), en cuanto a seguro social y cobertura laboral.
Del Pilar Medina había expresado que un grupo de 18 instituciones se encuentran al margen de las disposiciones legales que amparan a las diferentes agrupaciones de bomberos del país y representan un total de 1.300 bomberos voluntarios, muchos con más de 25 años de servicio a la ciudadanía.
En lo relativo al Sistema Nacional de Prevención de Riesgos Laborales, se estipula que su dependencia será, directamente, del Ministerio del Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
“Hasta tanto no exista otra organización bomberil, que cuente con más de 15 cuarteles operativos, los aportes del Estado serán distribuidos en un 48% para el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay; 38 % para la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos Voluntarios del Paraguay y; 14% para la Asociación de Instituciones De Bomberos Voluntarios del Paraguay”, afirmó en el documento.
El capitán detalló que existen unas 30 instituciones con más de 2.000 bomberos independientes hoy día. “En el 2014, cuando se planteó el proyecto, solamente estaban o existían los azules y amarillos, un año después, muchos salieron de ahí, se crearon otras instituciones, y se abrió un nuevo mundo para los bomberos”, comentó.
López señaló que en ese entonces no estaban interesados en la Ley, porque no les afectaba ni los beneficiaba. Sin embargo, con las nuevas modificaciones, se los dejará sin seguro médico, sin certificado por el Ministerio de Educación y sin la posibilidad de acceder a las donaciones que puedan llegar.
Por otro lado, mencionó el ejemplo de las donaciones de US$ 1 millón por parte de los Estados Unidos y los G. 5. 000 millones, de los cuales no recibieron “ni un trapo” e igual continúan al pie de la lucha.
Los bomberos independientes se pusieron a disposición de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y el departamento de prevención de incendios de la Municipalidad de Asunción para contrarrestar los incendios en Cateura. También apoyaron en los incendios en Areguá, Ypacaraí, Itaguá, Ypané, que sucedieron hace pocos semanas.
Destacó que están al margen de una ley que les puede beneficiar de sobremanera. “La unidad de rescate de Capiatá es la mayor en cantidad de vehículos, la más operativa actualmente en el Departamento Central, contamos con equipo aéreo (drones), un parque automotor de 11 vehículos Emergencia y de logística, 4 ambulancias, 2 camiones cisternas de 8.000 litros y 2 autobombas”, expuso el capitán.
Las instituciones tienen una destacada participación en situaciones de emergencia, por citar ejemplos, como el cuerpo de bomberos voluntarios de Villarrica, el de Ciudad del Este, que es el segundo más antiguo del departamento de Alto Paraná, el de Fernando de la Mora, que hace 3 años representa al país en competencias de rescate a nivel Mundial, y el de Capiatá que tiene 5 años de antigüedad y un gran despliegue operativo y de recursos humanos.
López Abdala afirmó que actualmente están regidos por el Ministerio del Interior y cuando hay inundaciones o incendios, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) es la que coordina los Operativos y distribuye los recursos, por tanto, piensa que es la institución natural que se requiere y está de acuerdo con que todas las instituciones de bomberos pasen a depender de SEN.
La diputada Kattya González, al ser consultada sobre este tema, manifestó que le extraña un poco la posición de los bomberos, pues tal reclamo no está previsto en la ley, el proyecto no establece descremaciones de ningún tipo.
“Hemos realizado varias audiencias públicas donde estuvieron presentes. Ell proyecto tiene una cobertura integral donde no se discriminan azules, amarillos, rojos y ningún color. Acá la idea es que el Estado se haga cargo de una cuestión urgente, es un periodo donde hay que hacer una transición, de la no cobertura absoluta, a una cobertura a aquellas personas que están combatiendo”, expresó.
Dijo que el Ministerio del Interior debe realizar primeramente un censo. Según los datos extraoficiales que ellos manejan, se habla de alrededor 14.000 bomberos voluntarios sin ningún tipo de distinción de color ni bandería.
“Al tener una dinámica diferenciada decimos que en un censo se configuraría quiénes son los que están prestando servicios voluntarios y el Estado asume la responsabilidad de una cobertura de salud (incluyendo las prótesis, accidentes más graves que requieren mayor inversión) y un seguro de vida (hacer que esa familia del bombero voluntario no quede desprotegida en caso de muerte”, explicó González.
Agregó que no se habla de un salario, utilizan el modelo argentino donde también los bomberos son voluntarios y no dependientes. En el caso de que se quisiera otorgar un salario implicaría toda una reingeniería diferente, se tendrían que abrir instituciones de especialización, pero no lo descartan en un futuro.
“En estos momentos lo que queremos es saldar una deuda histórica con los bomberos, no entiendo la queja, esto se presentó en julio del 2019, se hicieron varias audiencias públicas, se recogieron en comisiones todas las eventuales consultas que se tuvieron, sugerencias, recorrimos las compañías durante todo un año. Esto no fue un proyecto vertical, sino horizontal que se trabajó y se socializó de una manera increíble, apelando a una buena práctica legislativa que no se tiene en el Congreso”, acotó la parlamentaria.
EL PROYECTO DE KATTYA
La modificatoria también habla de situaciones de emergencia, que cada vez se dan más seguido, donde los bomberos están trabajando prácticamente 24 horas y se necesita que exista una responsabilidad social por parte de sus empleadores.
“Si la persona justifica que en ese momento estuvo combatiendo un incendio, al otro día no se puede levantar o puede llegar tarde. De acuerdo al evento que ocurra, que eso no sea considerado una causal para algún tipo de descuento o despido, sino asumir que estamos en una situación crítica y ellos están respondiendo”.
Hay toda una reingeniería porque el proyecto establece un fondo para cubrir el seguro de vida y salud, que está conformado por el 0.26% de las primas de seguro contra incendio y accidente de tránsito.
Finalmente, destacó que existe una resistencia interna porque hay unas fuerzas políticas que ven que este fondo que incluye las primas podrían representar algunos intereses de las empresas aseguradoras, lo cual no es tal porque a ellas les conviene puesto que en la prevención está el hecho de que las firmas no tengan que invertir en reacción.
“Algunos colegas está subiéndose al carro y han presentado otras iniciativas que no precisamente se contradicen, sino se complementan y se está trabajando en la unificación de todas las iniciativas, principalmente colegas colorados que después de los incendios vieron la luz. Todas las ideas son bienvenidas y me alegra que por fin deje de ser un discurso los bomberos y se convierta en una acción”, concluyó la legisladora.
