La preocupación es una emoción frecuente que surge cuando sentimos dudas sobre el futuro. Puede provocar, cambios en el sueño y la alimentación, y otros efectos físicos, ansiedades mentales. Entre otros efectos cómo;
- Dolor de cabeza o de cuerpo
- Tensión muscular
- Aumento de la presión arterial
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada
- Problemas digestivos.
El preocuparse es algo natural cómo la respiración, el escuchar, ver o sentir lo que ocurre en nuestro entorno. Existen momentos, lugares y condiciones que pueden generar mucha preocupación a cualquiera. Hoy día no solo en Paraguay sino en todo el mundo las pantallas han logrado hipnotizar sino capturar la atención del ser humano de cualquier género, edad, nacionalidad y características físicas cómo psicológicas. Somos dueños y conscientes de nuestro tiempo y lo que debemos hacer en el mismo evitando distraernos, procrastinar o que nos lo roben actividades o personas nada importantes para la tarea que tengamos que cumplir.
Los elementos a tener en cuenta
Existen personas que trabajan 8 o más horas de las que a veces no lo terminan haciendo porque el desplazamiento o scrolleo de pantalla fue lo que hicimos la mayor parte del tiempo en el que debimos abocarnos a estudiar, analizar, diseñar o redactar un proyecto que al concluirlo disminuiría inquietudes o la posibilidad que surjan otras que no conviene tenerlas en nuestra mente. Que siempre funciona mejor en paz sin que nada o nadie nos provoque, distraiga o nos haga pensar en cosas que nos lleven a preocuparnos y nos incomode o afecte.
A lo relacionado al uso de pantallas no significa dejar de usarlas sino solo distribuir bien el tiempo y lugar en los que prioricemos observar y consumir lo que nos muestre la pantalla. Una herramienta que ha llegado a convertirse en algo elemental cómo nuestra ropa o el accesorio que tengamos encima y sirva para algo específico.
Evitemos perder el tiempo en “zonceras” o que nos lo roben las herramientas que nos deben servir para algo específico, para ganar tiempo u objetivos en la responsabilidad que tengamos que cumplir con o sin pantallas.
Somos dueños de nuestra vestimenta, vehículos, accesorios y dónde vivamos. No seamos propiedad de nuestras propiedades controladas por otros como en el campo de la tecnología. usemoslas para lo que fueron hechas donde, cuando y por cuánto tiempo sea el más saludable para nosotros.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
