El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, defendió los avances de Catar en derechos humanos antes del Mundial que se celebrará el próximo noviembre y diciembre, y que será el primero en celebrarse en un país árabe.
Infantino aseguró en el congreso de la UEFA que se celebra este miércoles en Viena que se han dado avances «innegables», con «la abolición del sistema kafala, con un salario mínimo y con medidas para proteger la salud de los trabajadores».
El presidente de la FIFA aseguró que esos avances los había reconocido «la Organización Internacional del Trabajo y sindicatos internacionales».
Organizaciones internacionales de derechos humanos han criticado de forma repetida las condiciones de trabajadores inmigrantes en las obras para finalizar los estadios en los que tendrá lugar la competición.
Amnistía Internacional (AI), por ejemplo, denunció en un reciente informe -con testimonios de afectados- unas condiciones de trabajo «equivalentes a trabajos forzosos».
En Catar rige un sistema denominado «kafala» (patrocinio), que facilita el abuso y la explotación de la fuerza laboral migrante y elude responsabilidades en caso de accidentes mortales, algunos de los cuales se han sucedido durante las obras de construcción de los estadios.
Infantino aseguró que ha intervenido personalmente para mejorar la situación y pidió «a las autoridades, al Ministro de Trabajo, al gobierno» que apliquen la nueva legislación para mejorar las condiciones de trabajo «de manera efectiva y eficiente».
El presidente de la FIFA confió en que el fútbol pueda contribuir a algunos cambios sociales aunque subrayó que no puede solucionar todos los problemas del mundo.
«Además de traer alegría, de traer emoción, que es la tarea más importante del fútbol, también puede cambiar a los seres humanos y su comportamiento, pero por muy bueno y mágico que sea el fútbol, no puede resolver todos los problemas en este mundo», resumió. EFE