En la era de la innovación y la conectividad, la idea de vivir sin un Smartphone puede sonar loca y una vida sin electricidad o acceso al agua potable suena casi medieval; sin embargo, esta sigue siendo una realidad para muchas familias en nuestro país y en el mundo. Las zonas más lejanas de los centros urbanos suelen ser las más castigadas por la ausencia de electricidad, pero ¿Qué soluciones podemos encontrar a esta problemática?
Doña Esperanza es una mujer que vivió la mayor parte de su vida sin electricidad y conocerla, marcó un antes y un después en mi forma de ver las cosas. Cuando inició Heliotec hace como ocho años, yo mismo acompañaba e instalaba los sistemas de paneles solares, y entre los primeros que instalamos en el Chaco, fue en la casa de esta señora. Grande fue mi sorpresa cuando, mientras mostraba la instalación que hicimos y conectábamos su nueva heladera, Doña Esperanza comienza a llorar. Ella nunca antes había tenido una heladera ni electrodomésticos; ahora por fin iba a poder tener hielo en su propia casa. En ese momento me di cuenta del impacto de la tecnología solar que estaba trayendo a Paraguay.
Los ganaderos también lidian con esta situación desde hace décadas. No obstante, al conocer y probar nuestro sistema de energía solar, empezaron a notar que realmente les funcionaba y vieron esto como una alternativa viable ante la falta de respuesta por parte del Estado en cuanto a infraestructura eléctrica en la región occidental. Hoy en día, invierten en esta solución para
garantizar una mejor calidad de vida a sus colaboradores a través del acceso a energía.
Luego de haber vivido años en Australia y viendo que ahí tampoco llega la electricidad a todas partes del país, me di cuenta del rol fundamental que juegan las energías renovables en lograr electricidad costo-eficiente. El Chaco paraguayo es, sin dudas, una de las zonas que mayor inversión demanda para acceder a electricidad e infraestructura, motivo por el cual se constituye en una región ideal donde implementar sistemas que se alimenten de energía solar. Con esta visión, Heliotec fue creciendo y llevando energía limpia a zonas donde antes no existía.
Desde nuestros inicios, logramos llevar energía a más de 2.000 familias con sistemas instalados en todo el país, trabajando con instituciones como el Parque Tecnológico Itaipú (PTI), WWF, Unión Europea, Petrobras y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Sin embargo, hoy sigue habiendo miles de familias que viven “a la luz de las velas” y, teniendo en cuenta la pregunta que encabeza este artículo, termino con otra prerrogativa; ¿cómo es posible que haya comunidades enteras que sigan viviendo como hace 150 años?