Muchos de nuestros políticos ingresan a la arena con el ánimo de recibir reconocimiento que no tienen, a pesar de la fortuna de algunos, y otros que dicen que es la única manera en que los traten con cierto nivel de respeto que no han tenido en su vida profesional o particular.
Uno se pregunta cuál es el aporte del Diputado Jorge Britez del Alto Paraná; interesado en escandalizar nuestra democracia con desplantes, desnudos, y llamadas de atención cuando se colocó un anatómico en la boca, afirmando con eso que cualquier sistema es bueno para evitar la propagación del Covid-19 cubriéndose la boca como había afirmado Mazzoleni. Es una tomadura d pelo, porque su posición no es favorable a reconocer el problema que nos ha costado más de 16.000 muertos.
Al menos por una mínima consideración a los familiares de las personas fallecidas, un mandatario tendría que entender que hay unas reglas de comportamiento básicas que se corresponden a la vida en sociedad de cualquier tipo de agrupación humana. Jorge Britez, sin embargo, cree que el escándalo le hace figurar en la conversación cotidiana y que esa es la única manera que él entiende que significa la democracia algo para él.
En realidad, con su comportamiento degrada el sistema político y hunde en el descrédito a muchas personas que afirman que este tipo de cosas no se daban en la dictadura y que estas cuestiones no reciben ningún tipo de sanción por sus pares en la Cámara Baja, como debería haber ocurrido en este tipo de circunstancias.
Vamos degradando nuestra democracia con comportamientos de este tipo que demuestran-vuelvo a decir que los lectores se equivocaron con el mandatario, y que tendrían que sacarle el mandato.
