jueves, septiembre 18

Huesos más fuertes

El cuerpo humano de un adulto tiene 206 huesos, mientras que un bebé nace con aproximadamente 300 huesos que, a medida crece, estos se fusionan para formar el esqueleto adulto. proporcionan soporte y forma al cuerpo, actúan como palancas para el movimiento junto con los músculos, protegen órganos vitales (como el cráneo protege al cerebro y otros órganos dentro del cuerpo), también almacenan minerales como el calcio y el fósforo. El calcio actúa en la función de músculos, nervios y células, mientras que el fósforo es esencial para producir proteínas, almacenar energía y mantener el equilibrio del pH.

Tener huesos fuertes es importante porque proveen al cuerpo de estructura y soporte, protegen órganos vitales como el cerebro y el corazón, permiten la movilidad y las actividades diarias, y sirven como reserva de minerales esenciales como el calcio y el fósforo. Para lograr fortalecer nuestra estructura ósea debemos tener en cuenta una dieta rica en calcio y vitamina D. Al mencionar la palabra calcio automáticamente nos viene a la cabeza la leche, el líquido blanco que segregan las mamas de las hembras de los mamíferos para alimentar a sus crías. Por generaciones, se ha dicho que la leche es una parte esencial de una dieta sana. Pero la ciencia no es tan clara. La leche contiene calcio, así cómo verduras de hojas verdes oscuras como brócoli y col rizada, frijoles de soya, acelga, espinacas, hojas de nabo y repollo chino.

Teorías comprobadas

Los expertos afirman que las personas desde 9 a 18 años necesitan más calcio que cualquier otro grupo de edad para favorecer su crecimiento; al igual que los adultos mayores, ya que la densidad ósea tiende a disminuir a partir de los 50 años que representa un riesgo para nuestros mayores a quienes no debemos negarle el consumo de leche porque ya no son niños o cualquier excusa creada para evitar que consuman esa importante bebida. La mejor opción para el calcio pueden ser los productos lácteos fermentados, como el yogur y el queso. Favorecen el microbioma intestinal, tienden a ser mejor tolerados por las personas sensibles a la lactosa y están más estrechamente relacionados con un menor riesgo de fractura que la leche. 

Particularmente por mi historial de fracturas óseas recomiendo una sana dieta en alimentos que contengan calcio cómo disfrutar la vida en el modo más tranquilo y controlado posible, haciendo cosas sanas que no supongan riesgo para su salud.

No hay registros de ensayos controlados aleatorios en los que los científicos fortificaron deliberadamente la dieta y estructura ósea con calcio mediante la leche. Razón por la que la ciencia no está muy del lado del poder de la leche que es una herramienta importante para beber café, té o hacer comidas que usen este líquido para que tengan un sabor o ganen una figura particular gracias a la leche. Que trae consigo compañías nocivas cómo la lactosa que es el azúcar natural de la leche y son dañinas para personas intolerantes a la lactosa que pueden experimentar dolor abdominal, aumento, gases y diarrea debido a la deficiencia de la enzima lactasa.

“Si te gusta la leche, bébela. Si no te gusta la leche o no la toleras, utiliza otra fuente”, dijo Jeri Nieves que es epidemióloga nutricional del Hospital de Cirugía Especial de Nueva York. Consejo que debe ser tenido en cuenta para atender y cuidar bien la seguridad de la estructura ósea que nos sostiene y protege si es bien protegida y cuidada por el propietario de esos huesos.