Jazz Souza a muy corta edad se dio cuenta que realmente ser DJ era algo que le apasionaba, tenía una gran sed de seguir aprendiendo y ser mejor cada vez. Una vez que pisó la tarima no hubo sentimiento alguno ni palabras que puedan explicar lo que vivió en ese momento.
“Desde pequeña me introdujeron al arte de la música, aprendiendo por primera vez piano clásico en Asunción con una profesora particular. De a poco fui encontrándome dentro de este estilo, siendo mi favorito Richard Clayderman”, recordó sobre sus comienzos.
En su familia hay varios cantantes y artistas, por lo que al crecer también se fue interesando por el canto, dio algunas presentaciones en Bolivia y también en el colegio. Hasta entonces, no conocía mucho de la movida electrónica, pero fue en su último año de colegio que salió con unas amigas por primera vez y fueron a parar al bar Maroon de la ciudad de Santa Cruz, Bolivia.
“Desde ese momento estuve muy involucrada en la música electrónica, conocí a los dueños, uno de ellos fue mi pareja y quien me inspiró a ser DJ. Con 19 años empecé a presentarme en algunos bares y eventos en Bolivia, pero realmente cuando volví a Paraguay en el 2019 entendí que había mucho por aprender aún”, señaló.
ADRENALINA
Expresó que en pleno show, la sensación que recorre su cuerpo es como si fuera que está corriendo, porque su corazón se acelera y su cuerpo tiembla de tanta adrenalina por más tranquilo o pequeño que sea el evento.
“Es como un sueño a veces del cual despierto cuando debo ceder la consola al siguiente artista, un sentimiento inigualable y la razón por la cual hoy busco seguir creciendo. Una pasión única”, comentó.
Mencionó que no podría elegir un momento muy importante hasta ahora dentro de tu carrera, pero que el haber vuelto a Paraguay es uno de ellos.
“Aquí encontré la motivación que necesitaba para seguir aprendiendo, tengo como proyecto este año empezar a producir con Cosmo López y grabar más sets a modo que se conozca mi arte”, indicó.
INSPIRACIÓN
Consultada sobre cómo observar actualmente el ámbito a nivel local, enfatizó que existen muy buenos artistas, muchos profesionales que incluso son parte de sellos discográficos internacionales.
“Es gracias a ellos que hoy en día se valora cada vez más la movida electrónica, y un día espero estar a esa altura, trabajo para ello todos los días”, añadió.
SUEÑOS
Confesó que uno de sus sueños a cumplir es estar presente en escenarios internacionales y poder lanzar temas propios. Asimismo, paralelamente a ser DJ, una de sus metas es llegar a pasarelas internacionales como modelo, profesión que empezó al mismo tiempo que la música y que genera en ella el mismo sentimiento de plenitud.
“Me gusta aprender cosas nuevas, pero no siempre que me enseñen, como el yoga, disciplina que llevo practicando desde el 2019 en casa. También empecé clases de pintura, lo que me llevó a querer en un futuro tener un local propio que combine todas mis pasiones, arte, música, gastronomía y moda”, concluyó Jazz.