Apenas se produjo su salida de la Cámara Alta, anunció que pugnaría por el Ejecutivo en las siguientes presidenciales. A continuación, responde a algunas consultas referentes a su candidatura.
¿Fue un error tu salida del Senado?
Fue a destiempo, pero no porque yo quise que ocurriera eso. Nadie se hubiera imaginado que me hubieran echado. El percutor fue el tema del policía. Abajo estaba mi posición sobre el tema ascenso de generales, comisarios generales vinculados con el narcotráfico, con el robo, el proyecto de deforestación cero y otras cosas más que sí eran de peso. El día que a mí se me echó, ascendieron a todos esos coroneles que yo los había acusado con pruebas y que estaban vinculados con el malandraje.
¿Te arrepentís de esa situación?
No me arrepiento. Yo no necesito muchas cosas para ser feliz. Si fuera por el tema económico, hubiera agarrado los US$ 5.000 que los perros, en plural, en mayoría cobran semanalmente. Incluso más, porque te dan un contenedor siendo diputado o senador en Aduanas. Ese contenedor tenés libre de aranceles. Si tenés que pagar las tasas portuarias te saldría US$ 30 mil en promedio, pero vos podés negociar eso en US$ 10 mil con cualquiera, se evacúa entre firmas comerciales. Tenés US$ 10 mil a la semana. Tipos como Kalé reciben US$ 5.000 a la semana. Si fuera una cuestión económica, debería arrepentirme, pero ese no es mi juego. Si hablamos de la cuestión político-electoral, sí me afectó en el sentido de que dejé de aparecer en los medios masivos.
¿Quién financia a Payo Cubas?
Hoy me financian los paraguayos que están en Europa, paraguayos que están en la Argentina y grupos que están acá y que se distribuyen entre Ca’aguazú, San Pedro y más.
Me financian en aportes unos G. 30 millones al mes, quizás más. Me muevo bien con eso. Mi viático diario para moverme con los chicos que me acompañan es de G. 300 mil al día. Por ejemplo, ahora me muevo en un vehículo (Toyota Noah), lindo, 2000, diesel. Los muchachos del exterior colaboraron y compraron por G. 38 millones.
Hace una semana un amigo de la infancia me permite usar un carro rodante norteamericano, tipo tráiler, que es prácticamente una casa.
Payo está enamorado del poder. Yo me formé con Édgar L. Insfrán, el político está enamorado del poder per se (en sí mismo en latín) en el afán de gobernar con poder, pero el poder no está vinculado con el dinero.
Nicanor ejerció poder, pero desvarió con el tema económico. Cartes tuvo gobierno, dinero y poder. Lugo tuvo gobierno, dinero nuevo, pero no tuvo poder. Para que los vecinos nos respeten debemos tener un gobierno decente.
Estuviste un tiempo con Cartes, ¿qué es Cartes para vos?
Ojo, yo no estuve un tiempo con Cartes. Esa foto que recorre las redes, es cuando Cartes estuvo en la casa de Payo Cubas. Hice una apuesta con Lilian Samaniego donde quedamos que íbamos a realizar un encuentro en mi casa con Cartes y sin colorados. El público era del partido humanista, comunista, gremios de colegios de abogados del Alto Paraná, sindicatos y más.
Ahí tenía una dicotomía, mis querellas con Federico Franco, y el delfín de Federico; Efraín Alegre. Cartes era un tipo redimido aparentemente, voté por Cartes como muchos. Hubo una anécdota interesante, Gerardo Lopéz Benegas, era presidente del Partido Comunista en ese entonces y le dice; “Horacio, ¿cuándo se le deja de decir prostituta a la mujer que ejerce esa profesión?”, “¿qué?” le responde Cartes sorprendido en medio de mi casa. Le dice Gerardo; “cuando tiene un hijo, se le dice mamá, a la prostituta”. Luego agrega; “Y vos Horacio, tenes dos caminos, o sos papá del proceso o seguís siendo una prostituta”.
¿Qué es Horacio entonces?
Es una prostituta, nos demostró con el tiempo. El único tipo de gobernante que alguna vez funcionó es aquel que no está enamorado del dinero. Estamos hablando de Carlos Antonio López, Eligio Ayala, Doctor Francia y más de aquella época.
