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Hablar con uno mismo y sus beneficios

Existen distintos tipos de diálogos, conversaciones y charlas, no todas son siempre entre personas. Hay  gente que en sus ratos de paz, armonía y silencio interno y externo habla consigo mismo. Un ejercicio de la mente ligado a la autopercepción, a la conciencia y a la memoria que a partir de una edad convertimos en íntimo y privado, consiste en evaluar nuestras conductas, comportamientos y revisar nuestra agenda y responsabilidades con nosotros y personas de nuestros entornos. 

Cuando en nuestra cabeza se inicia una conversación donde a veces parecen que intervienen más de dos personas y, sin embargo, eres tú contigo mismo y no es que solo sea normal, o común, sino que también nos caracteriza como especie. Así que venga, fuera prejuicios sin sentido y dilo fuerte: no puedo dejar de hablar conmigo mismo. Un entrenamiento que trae consigo muchas ventajas por la privacidad de estar solos con nuestras ideas y sentimientos sin estar siendo prejuzgados por el interlocutor que puede pensar o sentir diferente. 

No está mal hacerlo

Existen personas cuya voz interior permanece en un estado de bastante silencio, mientras que otras son de lo más charlatanas, en general, es un ejercicio de la mente ligado a la autopercepción, a la conciencia y  memoria. Dos aspectos que son muy útiles al momento de opinar al respecto de algo en particular en público, sin que nuestra intervención no tenga respuestas negativas del interlocutor. 

Los expertos creen que lo que son, en realidad, monólogos (porque solo intervenimos nosotros, aunque nos parezca encontrar diferentes voces) son una simulación del habla abierta. Es decir, no hay gran diferencia entre verbalizar y no verbalizar. 

Hablar consigo mismo sirve de mucho para evaluar y concluir acerca de nuestras actuaciones ante lo que se nos haya presentado en ocasiones particulares. Son una simulación del habla abierta. el cerebro pasa por procesos similares cuando piensas palabras que cuando hablas en voz alta citando pensamientos, criticas u opiniones particulares acerca de algo específico.

Resulta fácil llegar a estas conversaciones al momento de estar leyendo, algo, escribiendo y hasta charlando en vivo y directo con otra persona. Un adiestramiento que antes de la existencia de las pantallas o “espejos negros” era frecuente ver a personas en parques, cafes, restaurantes o el mismo trabajo conversando cara a cara para con lograr escuchar cuestionamientos y tomarnos un tiempo para con la herramienta de comunicación humana de por siempre, la palabra, responder con algo que genere empatia o rechazo deacuerdo al tema de conversación.

La misma al  tenerla cómo algo vivo, necesario y practicado proyectos colectivos tiene la posibilidad de iniciar, desarrollarse y arribar a los puertos que fueron descritos en un diálogo el mismo que pudo haber sido hecho entre personas o con nosotros mismos que tiene sentido si la conclusión es compartida con otra persona, una que nos escuche y no termine usando su muralla de plástico como los celulares para imponerse sobre el mismo. No está mal hablar ni con uno mismo.-.

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