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Golpe boliviano a la democracia

En estos días en  Bolivia se dió algo llamativo para nuestros tiempos y región, se trató de un golpe de estado, que se trata de actuación violenta y rápida, generalmente por fuerzas militares o rebeldes, por la que un grupo determinado se apodera o intenta apoderarse de los resortes del gobierno de un Estado, desplazando a las autoridades existentes. Esto era noticia hace 30 o más de 30 años atrás en el mundo.

Un general de alto rango, Zuñiga recientemente condecorado por el Ejército paraguayo  declaró que estaba liderando un esfuerzo para “reestructurar la democracia”, pero él y sus aliados en las fuerzas armadas se retiraron tras intentar irrumpir en el palacio presidencial. La oposición con Carlos Mesa, en contacto con Radio Libre, no cree en la versión oficial y afirma  que  todo ha sido un teatro montado por el propio Arce para subir en la consideración ciudadana donde su popularidad está por los suelos. 

Existen estilos de golpe de estado, que son:

  • Alzamientos militares. Protagonizados por los sectores castrenses del país, (sean todos, algunos o incluso una facción pequeña de alguno), que se alzan en armas contra el propio Estado que debería defender y se proponen asumir el control para imponer sus nuevas reglas.
  • Golpe institucional. También llamado “golpe de palacio”, ocurre cuando una institución del Estado, por lo general el poder ejecutivo (presidentes o secretarios generales, etc.), deciden no regirse más por las normas jurídicas que contempla la Constitución y usurpar las funciones de otros poderes a su conveniencia.
  • Autogolpes. Se trata de un golpe dado por el propio gobierno de una nación contra el Estado mismo que administra, para cambiar a su favor las reglas de juego y, por lo general, llevar a cabo acciones ilegales y/o perpetuarse en el poder.
  • Golpe “blando”. Se le ha dado este nombre a una serie de acciones conspirativas que ciertos sectores de un país, por lo general en concordancia con potencias extranjeras, llevan a cabo para gradualmente desestabilizar el país, afectar su economía, su imagen internacional y su funcionamiento legal, con el único fin de deponer el gobierno actual e imponer ilegalmente uno nuevo.

Debe acabar

La auténtica idea de realizar un golpe de estado es por notar que cualquier gobierno no hace lo que dice su título y abusa de su poder en cualquier país, cometiendo arrestos y haciendo lo que le parezca particularmente conveniente con el dinero público o decidiendo superar el tiempo establecido por la constitución para estar en el poder.

Por dicho motivo muchos ciudadanos se adhirieron a militares para sacar a quienes “gobernaban” ayer y establecieron la democracia cómo sistema de gobierno en nuestro país y otros cómo él mismo Bolivia que tuvo una dictadura con Hugo Banzer  que ocupó la presidencia de Bolivia en dos períodos: de 1971 a 1978.

El general Juan José Zuñiga fue detenido por el gobierno del actual presidente Luis Arce, ex ministro de economía de Evo Morales que trabaja ahora desde el ejecutivo para intentar cambiar la realidad boliviana en relación a su economía fuertemente golpeada.

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