Arnaldo Giuzzio es inimputable, ya que no es consciente de sus responsabilidades, por eso insiste con volcar toda la responsabilidad en la Policía Nacional. El ministro del Interior nos aclara que la Policía Nacional presentó un plan para mejorar la seguridad de la ciudadanía.
¿No era lo primero que debía pedir el ministro al asumir su cargo? ¿El ministro no puede presentar algo en conjunto como iniciativa propia?
Giuzzio no es responsable de preferir invertir recursos en seguros vip por unos G. 3.624.000.000 para funcionarios de planta que hacen oficina mientras no se cuenta con los recursos para el mantenimiento de patrulleras y motos del grupo Lince.
Mientras van en aumento los hechos violentos en la capital, con robos a mano armada, el 50% de las cámaras del 911 están fuera de funcionamiento ante la falta de mantenimiento que ya lleva dos años, y donde ahora quieren gastar en nuevos equipos que no permitirán cubrir las necesidades mientras las inversiones anteriores se irán desechando.
Con US$ 20 millones en créditos del BID que aún no fueron ejecutados y que de alguna manera hubieran ayudado a la falta de presupuesto al que tanto alude Giuzzio para una vez más no observar su gestión y reconocer que muy probablemente sea ahí donde está el problema.
En las últimas semanas una denuncia documentada fue expuesta en redes sociales donde se habla de una sobrefacturación en las compras de armas, algo que nuevamente no sería responsabilidad del ministro del Interior, ya que él no tiene por qué saber nada de licitaciones públicas o de equipamiento policial por más que la compra se realice durante su administración.
Giuzzio es inimputable, ya que la promesa incumplida de contar con el proyecto “ruta segura” probablemente también sea una artimaña de los policías que obstaculizan esta y otras propuestas de las que nada se sabe.
¿Dónde están las tobilleras electrónicas que prometió el ministro del interior? ¿A qué se debe que aún no se pueden utilizar los fondos del BID por un valor de US$ 20 millones? ¿Por qué la gente debe hacer interminables filas y perder semanas en recibir su cédula o pasaporte? Considerando que es un proyecto por valor de unos US$ 28 millones, de los cuales ya fue desembolsado una parte, pero aún seguimos sin noticias de los avances o de las cédulas con chip como prometía Giuzzio.
El ministro del Interior es inimputable, pues no reconoce sus responsabilidades, incluyendo la de mejorar el presupuesto para las fuerzas de seguridad, probablemente ya es tiempo de que busque nuevos horizontes.
