jueves, noviembre 27

Generaciones y tendencias

Una generación es “toda la gente que nace y vive más o menos al mismo tiempo, considerada colectivamente”, este grupo de personas vamos creando tendencias que otras generaciones pueden repetir o no si son útiles o no sirven para nada. Ahora se ha identificado que la ‘Generación Z’ abraza el ‘barebacking’, la nueva tendencia para desplazarse al trabajo sin la distracción móvil. La Generación Z, también conocida como centennials, se refiere a las personas nacidas entre mediados de la década de 1990 y mediados de la década de 2010. Aunque las fechas exactas varían, se suele establecer un rango entre 1997 y 2012.

Wl barebacking consiste en la la tendencia para desplazarse al trabajo sin la distracción móvil, En el fragor de las mañanas laborales, entre vagones abarrotados y semáforos eternos, una nueva costumbre comienza a aflorar con las nuevas generaciones: la desconexión proactiva.  una curiosa tendencia llamada rawdogging ganó bastante popularidad. La idea era afrontar vuelos largos sin distracción alguna —sin música, sin películas ni libros—, tan solo con el zumbido del motor y los propios pensamientos como compañía.

Queda por verse los resultados que puede presentar esta nueva forma de vida para, por y entre los seres humanos, que creemos estar más “comunicados” con una serie de pantallas en nuestro bolso, pero no nos vemos, escuchamos ni interpretamos las interrogantes o respuestas de una conversación por estar y no estar con nosotros ni quien nos acompañe. 

Nuevas maneras

Algunas personas de esta generación dicen que; el barebacking mental no es sinónimo de pasividad o indiferencia, sino un intento de recuperar agencia sobre nuestro tiempo y atención. “Es la reclamación de un territorio interior intacto, un espacio mental donde no hay que responder, ni consumir, o demostrar nada”.

Es natural que el ser humano cree con frecuencia no solo vocabularios, ropas, platos, música sino también inclinaciones a cómo debemos actuar o comportarnos ante cualquier situación o condición, esperemos que esta forma de ser sirva no solo a los de la generación z sino a todas las que hayan sido dominadas por sus pantallas. Que es algo que desafortunadamente existe no solo para mi generación de millenials sino las anteriores y posteriores.

Esta generación que ha crecido con la pantalla como ventana y cárcel, y que, ahora, más que nunca, siente una necesidad incesante de refugiarse en la pausa. Un momento que vale y sirve mucho para reflexionar bien lo que hagamos o diremos en un diálogo real o virtual, siendo para mi la charla real siempre más efectiva, si pretendemos materializar algo con el/la interlocutor.

Esto ayuda a fortalecer las tres conexiones importantes que debemos tener para una buena y equilibrada vida:

  • Una conexión contigo: Escuchar lo que sientes, cuidar tu cuerpo, hablarte con respeto y darte tiempo
  • con el otro  otro: Conversar con sinceridad, pedir o dar ayuda, compartir algo tuyo y agradecer de verdad
  • Con lo invisible: Meditar en silencio, observar sin juicio, escuchar la intuición y sentir gratitud

Un tiempo en cambio indudablemente y como siempre la comunicación como vector del mismo