El Centro Paraguayo de Estudios de Población (CEPEP) se une al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) para trabajar en la construcción de una sociedad que avance en la respuesta a las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres, como a la violencia de las que son víctimas. El primer paso de esta alianza es la adhesión a la campaña «¡Quiero vivir así! Sin violencia», que el UNFPA impulsa desde el año pasado con un número de actores del gobierno, la sociedad civil y el sector privado. También se contemplan acciones en conjunto y de intercambio de información para la promoción de derechos, la salud sexual y reproductiva y el empoderamiento de adolescentes y jóvenes.
El CEPEP acaba de firmar un acuerdo con UNFPA para concentrar esfuerzos en la prevención, atención y erradicación de toda forma de violencia contra las mujeres, con énfasis en la violencia sexual, uniones tempranas, embarazo infantil y adolescente, así como la promoción de masculinidades positivas y paternidades responsables.
La cooperación también incluye el desarrollo de una comunicación estratégica para difundir contenidos basados en evidencia y el intercambio de información y análisis para la promoción de derechos, salud sexual y reproductiva y empoderamiento de adolescentes y jóvenes. Esta nueva alianza permitirá establecer metas anuales para avanzar en el alcance de dos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Salud y bienestar e Igualdad de género.
Entre las estrategias de comunicación destaca la campaña «¡Quiero vivir así! Sin violencia», emprendida por UNFPA en el 2022, que prosigue este año. Con mensajes de sensibilización, intervenciones artísticas y el apoyo de más de 20 aliados estratégicos, como instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y del sector privado, la iniciativa ha llegado a miles de personas a través de las redes sociales, principalmente.
Con la adhesión este 2023 del CEPEP como aliado, se abren las puertas para colaboraciones en la difusión de información y espacios de atención integral a víctimas de violencia como el Centro de Atención a Mujeres y Niñas Serafina Dávalos, ubicado en
Perú y Ana Díaz, que el CEPEP habilitó este año. Con un abordaje integral, que contempla la atención de psicólogas, abogadas y trabajadoras sociales, mujeres y niñas víctimas de violencia reciben allí asesoramiento, orientación e información de manera gratuita. El centro opera de lunes a viernes y dispone de una línea de WhatsApp para el agendamiento (+595 976 944522).
La violencia contra las mujeres, una realidad vigente
Los desafíos actuales en salud reproductiva y violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres demandan esfuerzos para acortar la brecha existente. En Paraguay, cada 4.5 días, una mujer muere por motivos relacionados con el embarazo, el parto y puerperio (81 mujeres entre 10 y 54 años fallecieron durante el 2020.
La razón de mortalidad materna ha descendido significativamente: en 2002 fue de 182 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos (164 defunciones), y en el 2020 de 78,9 (81 defunciones). Sin embargo, de las 81 muertes maternas registradas en el 2022, el 10% corresponde a mujeres indígenas, y el 14% corresponde a adolescentes entre 10 a 19 años de edad. A esto se suma que una de cada cuatro muertes maternas registradas en adolescentes de 10 a 19 años, corresponde a una niña o adolescente indígena.
En cuanto al acceso y uso de métodos anticonceptivos modernos, a nivel nacional el 66,5% de las mujeres de 15 a 49 años casadas o en unión utilizan un método anticonceptivo moderno, el 55% de las mujeres indígenas de 15 a 19 años casadas o en unión refiere utilizar un método anticonceptivo moderno (Fuente: MICs).
La violencia contra las mujeres sigue siendo altamente prevalente en el país. Datos del 2021 revelan que un cuarto de las mujeres reporta haber sufrido violencia en el seno de la pareja en los últimos 12 meses (el 22,1% de las mujeres de 18 y más años – Fuente: INE, ENSIMUP 2021).Otro aspecto de relevancia es que el impacto económico de la violencia hacia las mujeres en el marco de las relaciones de pareja asciende a USD 1450 millones al año, incluyendo el costo para las mujeres, sus hogares, la comunidad y el Gobierno. La mitad de este costo corresponde al impacto económico para microemprendimientos y pequeñas y medianas empresas.