El expresidente de la República y actual senador Fernando Lugo en su declaración jurada al inicio de su mandato en el año 2007 contaba con un patrimonio de un poco más de G. 663 millones; G. 665 millones de activos y G. 2.557.024 de pasivos.
Sin embargo, a su salida del Ejecutivo en el año 2012, el legislador declaró como patrimonio neto unos G. 820 millones. Contaba con una cuenta bancaria con G. 124 millones, además de tres inmuebles por G. 460 millones, un vehículo por G. 36 millones y muebles por G. 200 millones.
Después, en el año 2013 volvió a presentar otra declaración jurada cuando ocupó una banca en el senado y ya declaró poseer G. 1.600 millones como patrimonio neto, en el documento presentado ese año no figuran sus pasivos.
Lugo detalló que contaba con una remuneración de un poco más G 32 millones y en servicios personales consignados en G. 10.000.000, sumando más de G. 42 millones de ingreso mensual.
También declaró que seguía teniendo tres inmuebles pero consignados, ya con un valor de G. 784 millones. Además, dijo que poseía muebles por G. 200 millones, equipos de oficina por G. 20 millones, joyas por G. 100 millones, obras de arte y otros activos con la salvedad escrita como obsequios por unos G. 200 millones y dos vehículos valorados en G. 196 millones.
En el año 2017 volvió a presentar otra declaración en la que señalaba que percibía en concepto de remuneración de G. 37 millones, un patrimonio neto de 1.676 millones, sin pasivos. En aquel año sus propiedades ascendieron a un valor de G. 790 millones y dos vehículos por G. 266 millones.
De esta manera, haciendo los cálculos, en el 2008 al inicio de su carrera en la función pública su patrimonio era de un poco más de G. 663 millones, y pasó a G. 1.676 millones en el 2017.