Mil millones de seres humanos no viven en los lugares donde han nacido. Varios de ellos siguen haciendo presente el éxodo del que habla incluso la Biblia en sus libros sagrados. Seres humanos que deambulan por sitios donde vivir porque sus lugares naturales son hostiles para ser habitados.
No se trata solo del visto y conocido de Ucrania al mundo debido a la invasión rusa, sino otro éxodo en otras latitudes y climas muy diferentes a lo que se experimenta en EurAsia y muy frecuentemente se da en el África y no por razones bélicas sino por razones económicas. Las enfermeras de Zimbabwe y la gente en general huyen por la hiperinflación que de a poco reduce el alcance a productos de primera necesidad a un número importante de habitantes en este país cómo ocurrió con los venezolanos hace poco tiempo.
La inflación se da como resultado que por cada dinero se pueda adquirir hoy menos bienes y servicios que ayer y que el valor de la moneda decaiga. Es decir, la inflación reduce el valor de la moneda con el tiempo. Hoy día el éxodo de habitantes de un país se hace frecuente ya sea por situaciones económicas hostiles y por la mala acción de la política y los riesgos de vida que corren los habitantes por ataques bélicos o desastres naturales.
Muchos paraguayos en la diáspora
Un planeta que no solo un virus lo paralizó y afectó sino por pésimos gobiernos que se jactan de tener conocimientos y experiencias suficientes para controlar la emigración de sus habitantes pero fracasan reiteradamente. Este éxodo afecta a familias, proyectos u organismos que podrían haber funcionado bien con los ahora migrantes que deben habitar lugares que ofrezcan mejores condiciones económicas, laborales y académicas.
Hay más de 108 mil paraguayos por ejemplo que viven en España donde Madrid, Barcelona y Málaga son las tres ciudades que albergan a compatriotas que debieron marcharse por falta de oportunidades en nuestro país. En Buenos Aires viven más de 2 millones desde el año 1947 tiempo de la guerra civil que produjo el primer gran éxodo a la Argentina.
Mejores gobiernos, más oportunidades en democracia y buscar sacar lo mejor de cada uno en el país donde uno nació deben ser las cuestiones centrales sobre las cuales sostener a una población en su lugar de origen.