Llama la atención el ver, escuchar o leer algo relacionado a la muerte o contra la vida. La eutanacia es una intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura. Algunos están de acuerdo con esta decisión dependiendo de las condiciones de quien lo demande, otros se encuentran muy cerrados al tener que acabar con la vida de una persona, incluso si esta está de acuerdo con el morir para que otras vidas continúen sin preocupación o “molestias” para atender a quien se someta a la muerte asistida. En Canadá los pacientes con enfermedades mentales podrían tener acceso a la muerte asistida.
La medida genera polémica entre médicos, políticos y pacientes. El gobierno de Trudeau defiende la decisión, mientras los críticos denuncian la falta de atención psiquiátrica adecuada, para evitar que estas personas decidan morir para concluir el sufrimiento que supone su estado de salud.
Una decisión siempre polémica
Canadá ya cuenta con una de las leyes más liberales de muerte asistida en el mundo y les ofrece este recurso a los canadienses que padecen enfermedades crónicas o terminales.Un estado de vida que imagino es muy desagradable.
Esta ley que está prevista para que entre en vigor en marzo, la muerte asistida también estaría disponible para las personas cuyo único padecimiento sea alguna enfermedad mental, que pueden ser;
- La depresión
- Los trastornos de ansiedad
- El trastorno bipolar
- La Esquizofrenia
- Los trastornos de alimentación
- Las fobias
- El trastorno obsesivo compulsivo
Siempre hay una serie de anomalías que pueden existir en nuestra mente, el único espacio en nuestro organismo que si se encuentra en buenas condiciones nos asegura el éxito en nuestras rutinas diarias, ya sea en el empleo, nuestra formación académica o en el trato social con la familia, vecinos o compañeros de estudio o trabajo.
Esa propuesta ha dividido a los canadienses, algunos de los cuales la ven como una señal de que el sistema de salud pública del país no está brindando la atención psiquiátrica adecuada, y ven al fin de la vida cómo una rápida y efectiva opción para terminar con los dilemas de la persona afectada o sus entornos.
La eutanasia tiene mucha demanda y tiene una notable carencia de financiamiento. Colombia es el único país de Latinoamérica donde la eutanasia es legal. El resto de países de la región cuenta con leyes o reglamentos que avalan la suspensión voluntaria de tratamientos o equipos que mantienen en funcionamiento los órganos vitales de un paciente. Así y todo Holanda, Bélgica, Luxemburgo, España, Austria y Nueva Zelanda son países donde es legal el uso de la eutanasia es legal, Portugal está a la espera de que entre en vigor la Ley de Eutanasia, que permite tanto la muerte asistida como el suicidio asistido.
En Paraguay carecemos de una ley que permita acceder a este procedimiento y no hemos instalado tan siquiera el debate. Es importante saber cómo se comporta el mundo ante este hecho.-
