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Estocolmo, o esto es el colmo

Secretario General del Comité Central del Partido Comunista Paraguayo

En Estocolmo, Suecia, una persona intentó robar un Banco de Crédito en el año 1973. Ante la situación, decidió tomar de rehenes a cuatro empleados del banco. Y aunque actuó con amenazas hacia ellos, los rehenes siguieron defendiéndolo al punto de que dos de ellos, luego de liberarse, tuvieron declaraciones de afecto y confianza hacia su captor. A partir de este hecho surgió el término “Síndrome de Estocolmo” para definir esa relación de afecto hacia los agresores.

En el año 1887, bajo total dominio legionario en nuestro país fueron fundados el Partido Colorado y el Partido Liberal por una mayoría de personas que tenía mucho dinero y que, en consecuencia, resolvió organizarse políticamente para defender sus intereses sin perjudicar ni amenazar los intereses de los monopolios extranjeros que, luego de la masacre de la Triple Alianza, se apoderaron del Paraguay.

Este Martes, 11 de febrero de 2020, el presidente Mario Abdo Benítez, se reunió con los ex pdtes. Juan Carlos Wasmosy y Luis González Macchi, buscando la experiencia de ambos para lograr la unidad del Partido Colorado. Que Abdo convoque a personajes como estos, claramente no sorprende, así como tampoco sorprenden las ridículas declaraciones del senador Blas Llano respecto a la necesidad de regular el financiamiento político, argumentando que luego de ver la película Joker vio la luz.

Es muy probable que el corrompido y fraudulento sistema electoral paraguayo, en las próximas elecciones municipales arroje como resultado una abrumadora mayoría de victorias coloradas y liberales en los municipios de todo el país, teniendo en cuenta que el Estado que administra las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales en el Paraguay, está secuestrado por la mafia y la narcopolítica dirigidas por los monopolios extranjeros y sus serviles empresarios, terratenientes y banqueros que operan en territorio paraguayo y se valen de estructuras políticas vendepatria, como el Partido Colorado y Liberal, para seguir explotando a las mayorías trabajadoras y saqueando nuestras riquezas materiales y naturales.

Achicaríamos nuestro problema si decimos que al revisar la historia del Paraguay, desde 1887 a esta parte, salvo poquísimas excepciones, padecemos de una especie de Síndrome de Estocolmo, al ver colorados y liberales que favorecieron la corrupción, la mafia, el saqueo y la total dependencia a los intereses extranjeros, a la hora de dirigir al país, siguen siendo “electos” como representantes por las mayorías.

Sin embargo, corresponde decir más bien “esto es el colmo”, al presenciar que la mayoría de las trabajadoras y trabajadores siguen enfrentándose ante la obligación de “elegir” entre Partidos como el Colorado y el Liberal, organizados para favorecer la continuidad de la injusticia en este rincón del mundo. De vuelta, corresponde insistir que ante esta situación, rebelarse es lo normal.

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Expertos en Historias urbanas.

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