La felicidad es un estado de grata satisfacción espiritual y física. Existen personas, momentos y condiciones que nos llevan al estado que buscamos tener en el hogar, trabajo, barrio o donde nos encontremos con otras personas que buscan lo mismo, no necesariamente con cosas, comida, o lo que produzca satisfacción fugaz que no es la felicidad perpetua, que funciona para lograr concretar proyectos académicos, laborales u hogareños con naturalidad. Todos son posibles si llevamos vidas felices.
El filósofo surcoreano Byung Chul Han dice; «La felicidad no tiene que ver con una vida activa, sino como decía Hannah Arendt, tiene que ver con una vida contemplativa que se refiere a un estilo de vida centrado en la reflexión, la meditación y la búsqueda de un sentido profundo, con meditaciones, lectura, diálogos, lectura, escritura y toda actividad que nos ayude a meditar en aspectos relacionados a acercar la felicidad a nuestra vida.
El filósofo hace una defensa de la vida contemplativa que arremete con la idea de la vida activa que Hannah Arendt y otros pensadores antes que ella definieron en pro de la vida política. Que puede hacer feliz a algunos, pero no es lo más sano demandarse mucho para lo que sea sin medir los riesgos de cualquier esfuerzo.
Pudiendo ser este un empeño laboral, académico o de tareas físicas que nos pueden poner contentos por un breve momento, más no prolongaría esa situación por lo que nos toque vivir. Periodo que nadie sabe el tiempo de vida que tengamos. El autor de “La sociedad del cansancio” (2010) reflexiona sobre las reglas de la vida moderna.
Parar y contemplar
Estamos agotados, y no paramos de «hacer». El procesador de cualquier dispositivo que usemos para diseñar, programar, editar, animar y hacer lo que debamos, es importante que sea rápido y efectivo para evitar que nuestras herramientas se cuelguen o no logren funcionar cómo esperamos para lograr empezar, desarrollar y terminar cualquier tarea.
Han existido muchos procesadores, desde el intel 4004 de 1971 hasta los más actuales que son muy distintos por la capacidad de funcionar a una mayor velocidad, cómo abrir varias aplicaciones o softwares cómo las llamábamos antes, haciendo que trabajen sin complicación alguna. Usted, yo, sus parientes, compañeros de trabajo o quienes conozca no son máquinas con procesadores, somos humanos, por lo que no debemos buscar ser efectivos en multitareas o demandarnos hasta lo máximo en cualquier cosa que debamos cumplir o nos pongamos cómo meta lograr en nuestras vidasq ue solo es una, porque después de este viaje, solo está la nada. No se lo que es la muerte, solo la puedo imaginar cómo un estado un espacio vacío, gris, donde no se escucha, ve o siente nada por mucho tiempo, acompañado de nada o nadie. sin pensamientos o sentimientos. Cómo lo que produce la felicidad de haber ganado un campeonato, reconocimiento, el encontrarnos en un lugar, con alguien o algo que nos haga feliz.
No está mal ser feliz por algo en particular, lo importante es proponernos a llevar una vida en calma y armonía, cómo dice un amigo; movernos, no necesariamente en 4ta o 5ta, sino estar en paz, y con el simple hecho de movernos adecuadamente, ya nos debe servir para estar felices y cómodos en y con nuestra vida.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
