Este año ya se solicitaron 5.296 juicios de prestación

De acuerdo al juez de la Niñez y la Adolescencia, Guillermo Trovato, el Poder Judicial recibe todo tipo de pretensiones, desde cuando el demandado es un albañil, que trabaja jornal y gana 1.500.000 o 1.600.000 a lo sumo, hasta cuando el demandado es una persona de muchísimo caudal económico.

Explicó que allí se pueden observar dos aristas, particularmente sus colegas y él, que son de capital, buscan siempre llegar a un acuerdo en la primera audiencia, dado que para la familia es medio tedioso tener que litigar en tribunales debido a que son cuestiones sentimentales.

“No lo digo tedioso en el sentido de tener que ir hasta tribunales porque ahora uno litiga desde su casa nada más de forma electrónica, pero sí litigar en contra del padre o la madre de su hijo, no es muy cómodo”, señaló.

Respecto al informe de la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) denominado “La infancia cuenta”, en el cual se menciona que va G. 400.000 a 800.000 el un monto establecido por hijo en sentencias, dijo que inclusive por montos menores se suelen cerrar acuerdos debido a que las madres dicen que ya es algo seguro y tampoco se puede forzar al padre, ya que tiene otros hijos.

“Si viene un padre que tiene tres hijos y después tiene un cuarto, difícilmente se podría conseguir el mismo aporte G. 1.000.000, porque iría en desmedro a los otros tres hijos, y también se estaría sobrepasando el máximo de 50% previsto en el código laboral que es lo que se puede retener por prestación alimenticia”, expuso.

Expresó que el proceso judicial en un juicio de prestación de alimentos es realmente muy corto, ya que solo dura una audiencia y ahora que cuentan con el expediente electrónico están resolviendo casos con mayor velocidad, y dictando la primera providencia en el día, al día siguiente o dos días después. Posterior a ello, ya convocan a una audiencia.

“Mi método de trabajo es papá, mamá y juez, una suerte de conciliación previa. Se le pregunta al progenitor si tiene otros hijos menores de edad, en el caso afirmativo, si tiene otro juicio de prestación de alimentos por los otros niños, a qué se dedica, cuánto percibe y cuánto ofrece”, indicó.

Mencionó que en el 90% de los juicios de prestación de alimentos se llega a un acuerdo durante esa audiencia, que es lo más armonioso para las familias, porque como magistrados de la niñez deben de hallar la forma de restaurar la paz para la familia, dado que allí estamos atendiendo un juicio de prestación de alimentos, pero en muchísimos casos el padre afirma que ahora que está pasando dinero, también quiere ver a su hijo.

Manifestó que entonces en el día, se saca la sentencia electrónica y de la misma manera se dispone de la apertura de la cuenta en el Banco Nacional de Fomento, de tal forma que los padres lleven todos sus documentos. Resaltó que esta es una ventaja del expediente electrónico, por el cual están maravillados.

Remarcó que en el año 2020 se presentaron 4.209 juicios de asistencia alimenticia, y que en este caso el 98% siempre son las madres quienes inician la demanda. Asimismo, en el año 2021 se registraron 5.296 acciones de asistencia alimenticia.

“Hay una explosión demográfica en cuanto la cantidad de juicios de filiación, los niños nacidos en pandemia no reconocidos que van primero por reconocimiento y posteriormente van por la asistencia alimenticia. Eso significa que a fin de año fácilmente van a llegar a 6.000 los juicios por asistencia alimenticia”, analizó.

En el informe también se puede ver la asistencia pre natal, que es cuando el niño está en el vientre de la madre, el año pasado hubo 190 acciones y este 160.

“Hubo un pequeño descenso y todavía no se cerró el año, pero no suele sobrepasar, generalmente, no son muchos este tipo de juicio. Generalmente se espera que nazca la criatura, sea reconocida, se hace la acción de filiación y luego la asistencia alimenticia”, puntualizó.

Finalizó aseverando que otra medida judicial que aumentó fue el ofrecimiento de la prestación alimentaria. En el año 2020 hubo 979 ofrecimientos y en el 2021 hasta el pasado viernes, ya se cuenta con 1.148.

“Los números crecen y eso ya es mucho de los niños que fueron fecundados antes y durante de la pandemia. Igualmente, existieron familias que tuvieron un quiebre durante el encierro por la pandemia de Covid – 19, que no pudieron digerir eso y terminaron separándose o sufrieron un colapso económico, entonces se le demanda al progenitor/a de la familia por alimentos”, concluyó.