Unos niños en Ciudad del Este “jugaron” a organizar una masacre en su colegio, contra compañeros y maestros, otros desataron un accidente masivo en la misma ciudad “jugando” carrera y “Polaquito” que es un criminal que lidera una banda con 15 años en Barrio Obrero de Asunción. Estamos viendo un claro y constante deterioro en la sociedad paraguaya y algo debemos hacer para no tener que lamentar las consecuencias que acontecen en los EE.UU.
La palabra masacre no suena, se ve, comunica ni percibe cómodamente porque según su definición es “la matanza conjunta de muchas personas, por lo general indefensas”. Este término se hizo real una vez más en los Estados Unidos, un país que tiene mucha gente y problemas que esta crea por la existencia de una gigantesca industria que no sirve para fomentar ni mejorar la humanidad sino para destruirla qué es la industria bélica.
La industria armamentística ocupa a más de 50 millones de americanos y el National Rifle Association es un poderoso lobby que no quiere restricciones al acceso a un arma que incluso tiene una propia enmienda Constitucional. Es la misma que abarca la fabricación de armas, de tecnología y equipos militares y que incluye la industria comercial dedicada a la investigación, desarrollo, producción y servicio de materiales, equipos e instalaciones militares.
Algo hay que hacer pronto
Uno espera sean utilizados en campos de batalla y situaciones de guerras por defensa de espacios o intereses particulares y no cómo parte de la masacre contra niños y adultos en escuelas o shoppings. Hace poco fue uno en Buffalo y ahora en Texas. Eso fue lo que pasó el domingo 24 de mayo del 2022 en la ciudad de Uvalde dejando más de 21 muertos en una escuela de esta ciudad de 15 mil habitantes la gran mayoría de ellos hispanos.
Ocurrió solo dos días antes de que los estudiantes comenzaran las vacaciones de verano, un hombre armado solitario ingresó a un salón de clases de una escuela primaria de Texas y abrió fuego , matando a 19 niños y dos maestros, dijeron las autoridades, en el tiroteo escolar más mortífero en casi una década. La policía de Uvalde abatió al atacante.
de 18 años, que irrumpió en el centro de primaria Robb con una pistola y un rifle el último día de clase. ¿Cómo accedió a sofisticadas armas un adolescente que no puede ni comprar bebidas alcohólicas a esa edad pero si puede acceder a armas de asalto? Una interrogante que nadie puede responder de forma lógica en el país de las matanzas masivas cómo los EE.UU.
El 2022 no parece ser uno de los años más felices en ese país sino que va camino a ser uno de los más sangrientos. Entre nosotros crece la criminalidad entre jóvenes sin ninguna chance de reinserción sí fueran enviados a reformatorios. Hay un problema global con la violencia y algo hay que hacer. Se percibe un estado de abandono en un Estado sin ideas ni respuestas