Cargando con un gran estigma social y siendo catalogada como la “enfermedad de la locura”, la esquizofrenia atraviesa un triste proceso de deshumanización en nuestro país, sin brindar a los enfermos la posibilidad de reinsertarse en la sociedad.
De acuerdo a datos de la Organización Panamericana de Salud (OPS), en Paraguay, alrededor de los 20 años de edad surge un patrón que se mantiene estable durante la juventud y la edad adulta, dentro de este grupo, un 9% pertenece a personas esquizofrénicas y con trastornos de bipolaridad.
La esquizofrenia es uno de los trastornos médicos con mayor discapacidad y económicamente catastróficos, clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 10 principales enfermedades que contribuyen a la carga mundial de morbilidad.
Los profesores estadounidenses de psiquiatría Robert W. Buchanan y Bernard A. Fischer, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, publicaron una investigación acerca de la esquizofrenia, en la cual detallaron que la prevalencia de la esquizofrenia se acerca al 1% a nivel internacional y la incidencia es de aproximadamente 1,5 por cada 10.000 personas.
Teniendo en cuenta un material publicado por el medio Vice, el Dr. Efraín Noguera, psiquiatra y profesor de psiquiatría en la Universidad de los Andes de Bogotá, la esquizofrenia es tal vez la enfermedad mental con mayor estigma social de la psiquiatría, asociada directamente con la “locura”; en nuestro país no deja de ser diferente.
SIN HUMANIDAD
“El sistema hospitalario es muy deshumanizante, pues no trata a la persona como tal. El paciente que pierde su sentido racional es visto por los demás como un objeto de deshecho y no como alguien capaz de razonar”, puntualizó el Dr. en Psiquiatría, psicoterapeuta y psicoanalítico, Charles Rodas, refiriéndose específicamente al Hospital Psiquiátrico, siendo el único centro asistencial neuropsiquiátrico de nuestro país.
Hace muchos años, el Dr. Rodas trabajó en el Hospital Psiquiátrico e incluso llegó a desempeñar la dirección de dicha entidad. Teniendo esto en cuenta, dijo que en el centro mencionado se encuentra un aproximado de 250 pacientes hospitalizados, de los cuales 100 a 150 son crónicos y entre ellos no se puede diferenciar quiénes tienen o no esquizofrenia.
El profesional mencionó que el Hospital Psiquiátrico solo cuenta con laborterapia, que consiste en la implementación de tareas o labores domésticas para que las personas con esquizofrenia no se encuentren sin realizar ninguna actividad, pero las mismas no se incluyen dentro de un proyecto posible de vida.
Charles Rodas, Dr. en Psiquiatría, psicoterapeuta y psicoanalítico.
“Cuando fui director quise crear a la misma altura que la Dirección Médica, enfocada en medicamentos, la Dirección de Rehabilitación Psicosocial, que implica instrumentos psicológicos y sociales, para una paulatina reinserción de las personas con esquizofrenia. Sin embargo, me echaron del Hospital Psiquiátrico cuando quise implementar el modelo”, comentó el experto.
Continuó manifestando que el enfoque de dicha institución es un modelo veterinario porque ellos ven el cuerpo de la persona, pero no la observan con su condición humana.
Así también indicó que gran parte de los profesionales no están preparados para un abordaje de vida, el cual constituye un planteo psicoterapéutico para encauzar a las personas hacia una vida más útil para ellas y las demás, de acuerdo a su potencialidad.
LA ATENCIÓN EN PARAGUAY
“El principal problema existe en el diagnóstico, pues se abusa de ellos y en dos o tres sesiones, implicando que nos encontremos al tope con diagnósticos de esquizofrenia o el trastorno de moda, que es el bipolar. Las evaluaciones bien hechas son las llevadas a cabo durante meses o años, conociendo al enfermo y la historia de la enfermedad”, señaló el profesional.
El Dr. Rodas acentuó que mejorar el diagnóstico constituye una pelea muy larga. Siendo docente de la Facultad de Medicina, explicó que la misma sigue formando médicos psiquiatras para llevar a cabo evaluaciones a través de la clasificación de enfermedades psiquiátricas. Entonces, no se ubican trastornos de acuerdo a la historia de vida de la persona, en verdad se trata de determinar síntomas para hacer una valoración.
“Las personas con esquizofrenia pueden llegar a vivir con normalidad. Quienes poseen una esquizofrenia de aparición tardía, por ejemplo, son los más fácilmente rehabilitables, pero de alguna manera todos cuentan con esa posibilidad; el problema es que el ministerio de Salud le da importancia a la rehabilitación física y no así a la psicosocial”, finalizó el psiquiatra.
