El puente Aguaity-Tobatí, fue inaugurado hace menos de un mes (11 de enero pasado). Sin embargo, un temporal que azotó al país el pasado martes partió en dos la mencionada capa asfáltica.
Ayer el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), informó que el lugar se encuentra habilitado nuevamente para el tránsito vehicular. Específicamente a la altura del km 9, lugar donde cedió la cabecera del puente existente. “Una vez mejoren las condiciones climáticas, se dará solución definitiva”.
Carlos Jiménez, presidente del Colegio de Arquitectos del Paraguay (CAP), expresó que cualquier obra pública debe contar con un estudio completo del suelo y clima antes de realizarse.
“Con un adecuado estudio no debería tener problemas ante catástrofes naturales. Las normas internacionales establecen obras que aguanten 180 kilómetros por hora. Pero de esa velocidad no tenemos nunca en el país”, informó.
Jiménez destacó que evidentemente existe negligencia cuando pasan estas cosas. Dijo que en el proyecto ejecutivo, en la construcción o en la fiscalización, se habrá producido el problema.
“La forma de encarar una obra tiene muchas etapas. Cada una de ellas tiene un proceso de revisión. Cada actividad que no se desarrolla correctamente deja un hueco. Y si todos estos huecos coinciden pasa la desgracia”, explicó.
Sostuvo que saltar pasos es el problema de cada licitación. Este saltar pasos, Jiménez se refiere a los estudios previos que deben hacerse antes de las obras. Y posterior a esto las fiscalizaciones correspondientes.
“Siempre los procesos se comienzan para que se termine en seis meses. Deberíamos apuntar a obras que culminen en el 2024”, explicó.
DENUNCIAS
El arquitecto informó que las responsabilidades en obras mal hechas es de 10 años. Y que las contratistas deben responder ante la Justicia si se comete errores.
“Se debe hacer un peritaje si el problema fue de cálculo o de construcción. Pero es inaudito que nos diga que fue obra de Dios y de la naturaleza”, resaltó.
Recordó el puente bajo el mar que une a París con Londres. Esto para reafirmar que una obra bien hecha no sufre inconvenientes por hechos de la naturaleza.
LESIÓN DE CONFIANZA
Hermann Pankow, consultor de obras públicas trabajo para obras similares al mencionado puente de Tobati.
Rememoró que en uno de sus informes recomendó proteger bien el terraplén para este tipo de trabajos.
“Terraplenes fueron arrastrados por malos diseños. Esto no debió ocurrir si se tienen en cuenta ciertos criterios. La proximidad de cursos de agua a un terraplén lo daña si este no está protegido. En varios puntos del país, se vio que el agua circulando en paralelo al terraplén sin protección representa un grave problema, destruye la ruta”, fue la recomendación de Pankow que adelantaba ya el problema que generaría una lluvia de gran envergadura para obras viales como la ya citada.
El consultor lamentó que en obras públicas los que mandan son las contratistas cuando debería de ser el MOPC. De allí el motivo por el cual estas recomendaciones no son atendidas.
Al ser consultado sobre el breve tiempo que duró la infraestructura, señaló que obras viales bien hechas deben durar 75 años según las normas internacionales. Sin embargo estos trabajos apenas duraron poco más de 20 días.
Pankow cuestionó finalmente que a pesar de las múltiples deficiencias en varias obras, el MOPC no inicie acciones legales. Y en cambio, premie a estas constructoras con más licitaciones.
