Cuando identificamos en nuestro entorno que una mujer es víctima de violencia por su pareja, ¿qué podemos hacer?
La tan difundida y costosa campaña “METETE”, si bien tuvo una repercusión mediática, las denuncias por violencia doméstica dispararon, el impacto produjo un colapso en los centros de atención a víctimas de violencia doméstica, generó un rechazo por parte del agresor el hecho de que alguien sea entrometido/a, la utilización del término me pareció incitador, lo que arrojó más episodios violentos, donde se los expuso al peligro a la mujer, a sus hijos e involucrados. Si lo profundizamos fue una campaña con desaciertos, sin dimensionar la gravedad de exposición a la víctima.
Me parece absolutamente irresponsable lanzar una campaña donde no se centren en estrategias y mecanismos eficaces de como paliar estos hechos.
La intervención y el acompañamiento no debe ser temporal, y dejarla a ella a su suerte bajo el mismo techo de su agresor, hasta sería criminal, se debe buscar una solución definitiva, y tener como objetivo que salga inmediatamente del lugar de exposición de peligro junto con sus hijos.
Existen ciertos aspectos, que con delicadeza y mucho cuidado se deben atender, cuando alguien detecta que una mujer se encuentra en situación de violencia de su pareja, violencia con respuesta violenta no funciona, podría empeorar la situación, pensar primeramente en la víctima y en sus niños, la intervención se trata de un proceso donde se debe acompañar y brindar protección a ambos, hasta que ella logre abandonar ese ciclo violento por el que es sometida.
Sí, podemos ayudar, estando en permanente comunicación con la víctima, que sienta confianza, que pueda expresarse sin ser juzgada, alertar a familiares cercanos y a autoridades acerca de la situación, pedir protección, exigir una adecuada asistencia profesional, evitar exponerse a un enfrentamiento con el agresor, eso significa un alto riesgo de feminicidio, el agresor desatará su ira primeramente en su víctima, y con mala suerte en sus hijos y en la tercera persona.
Si detectamos que una mujer sufre de violencia de su pareja o cónyuge, no la dejes sola.
¡Que la ayuda no llegue tarde!