Los microorganismos patógenos que atrapamos, así como el estilo de vida, las dietas, el estrés, la falta de ejercicio, la edad, el estado emocional, los químicos, entre muchos otros factores, alteran y desnivelan el PH del organismo.
Existe una nueva disciplina creada por el doctor mexicano Isaac Goiz, que permite entender la enfermedad desde el punto de vista energético, y vibracional, ya no químico, ni clínico, ni biológico.
Se trata del biomagnetismo, un sistema terapéutico en el que se utilizan imanes de alta potencia para eliminar bacterias, virus, hongos y parásitos que son los causantes de casi todas las enfermedades.
La doctora Paola Ruíz Díaz, especialista en Biomagnetismo Médico, comentó que es poco creíble, pero es increíble la calidad de vida que el ser humano puede experimentar después de un tratamiento así.
Buscando maneras alternativas para trabajar con su salud personal trajo hace 5 años al Paraguay la técnica. Hoy en día se encuentra capacitando a más profesionales para que la disciplina logre expandirse en el país.
Los imanes se aplican en diversas zonas del cuerpo, como si se tratara de un rastreo o escaneo. Una vez reconocidos los microorganismos, el terapeuta aplica un conjunto de imanes en los puntos donde hacen resonancia los microorganismos para eliminarlos durante 30 minutos o más, dependiendo de cada persona.
“Buscamos la neutralización del PH celular empujando las cargas si hay acidez o alcalosis, causado por virus, bacterias, hongos o parásitos. Esto no tiene límite de edad, ni contraindicaciones”, señaló la especialista.
Agregó que los pacientes llegan a su consulta con el objetivo de prevenir enfermedades sobre todo, entonces como profesional hace un rastreo completo de la cabeza hasta los pies.
Asisten desde pacientes oncológicos, hasta por una gripe, o con cualquier tipo de dolencia como diabéticos, hipertensos, con esclerosis múltiple, migraña, ansiedad o insomnio, lo cual es muy común.
“En esta época en la que todos están teniendo miedo al Covid-19, muchos temen ir al hospital, en ocasiones solo es un catarro común, y el biomagnetismo ayuda a disminuir el cuadro”, resaltó la doctora.
En el primer encuentro se hace una evaluación, se revisa el historial de vida, y luego se realiza la sesión que puede tener una duración entre 40 y 45 minutos. “Estamos dando energía vital que es la calidad de vida que todos queremos tener, más energía y más tiempo para aprovechar”.
Cabe mencionar que los imanes no se consiguen en el país, se deben traer de México, Ecuador y en ocasiones Chile, y la carga debe ser de más de 1.000 gauss de fuerza magnética.
“Existe un 99,1% de recuperación, los pacientes quedan muy satisfechos con esta terapia. Espero que otros colegas, personas dedicadas a la salud, conozcan y aprendan la técnica, que una mamá en casa que tiene una criatura con fiebre, pueda resolver con un par de imanes y que esto se expanda en Paraguay”, concluyó la doctora.
