Con 39 años, la Dra. Yenilka Fernández es una de las figuras más respetadas y reconocidas dentro del ámbito de la medicina en el país. Dueña de la Clínica Carmelitas, se encarga de cuidar la estética de varias personalidades.
La experta, señaló que no existe una fórmula para sobrellevar la vida profesional y las responsabilidades con su familia, es mamá de 3 hijos, siendo el amor la respuesta a todo.
“Tengo hijos pequeños que demandan muchos cuidados y una adolescente que demanda aún más. Con el tiempo creo que uno va sumando y otras veces restando ideas, estrategias y hoy por hoy creo que la clave está en tener claro que en esta vida es más importante la dirección que la velocidad, entonces trato de equilibrar mi tiempo como profesional y como mamá”, añadió.
En cuanto a los factores que la llevaron a posicionarse en el rubro de la estética, destacó que es innegociable la importancia de la autoestima, de la valoración propia y de levantarse todos los día y verse y sentirse a gusto.
“Esto causa en nosotros un efecto dominó en donde pequeños cambios constantes van actuando y causando otro efecto similar. Fue así que combinando ese pensamiento, con la oportunidad que se me presentó -ya culminando la carrera-, trabajé con un cirujano plástico y ahí confirmé que quería crear y dar belleza”, expresó.
Mencionó que la palabra clave en su vida es la gratitud.
“Todos los días me recuerdo a mí misma cuánto he progresado y no cuánto me falta. Agradezco todo. Mis hijos, mi marido, mi hermosa familia, mis amigos y cada persona que ha pasado en mi vida porque ha dejado algún aprendizaje, agradezco mi lugar de trabajo, mis pacientes”, comentó.
Hizo énfasis que a su “yo” del pasado le diría “lánzate, sin prisa pero sin pausa.
“Corré los riesgos, enfrenta esos temores, emprende, soñá, equivócate y caete pero, volvé de nuevo a intentarlo y sobre todo ten presente siempre, que a la cima no se llega solo”, indicó.
CLÍNICA CARMELITAS
Hoy en día Clínica Carmelitas es su segunda familia, junto con su equipo de trabajo, profesionales invaluables, con conocimientos y amor hacía la profesión.
“Para mí la clínica es el resultado de años de estudio, de trabajo, de mucho esfuerzo, es el lugar donde encuentro paz, donde conozco a personas que me llenan, me conecto con lo más profundo de mi y en donde doy lo mejor de mí”, manifestó.
GRAN FORMACIÓN
Cabe destacar que Yenilka realizó un post grado de rejuvenecimiento facial y corporal en Boston, donde formó parte de un grupo de profesionales renombrados por su gran trayectoria, quienes hoy por hoy brindan apoyo, conocimientos y crecimiento profesional.
“Harvard fue coronar mi sacrificio, mi amor a lo que hago y mi fe inquebrantable de que siempre hay algo mejor”, resaltó.
Finalmente, dio un mensaje de aliento a quienes aspiran a sumergirse en el mundo de la medicina.
“Les digo: Adelante. Con integridad, valentía y sin prisa. Que no se preocupen si a otro colega le costó un paso lo que a él/ella le tome 10. Y que no existe mayor sentimiento de felicidad cuando una paciente te diga o escriba: Gracias por mostrarme cuan hermosa soy”, concluyó.
