La localidad de Braine-le-Comte, el pueblo donde creció Eden Hazard, no instalará este año pantallas gigantes para seguir el Mundial de Qatar, según ha anunciado este martes el alcalde, quien argumenta razones meteorológicas, energéticas, financieras y, principalmente, éticas.
«No era posible apoyar un evento así en este lugar. Es una cuestión de valores», declaró al diario Sudinfo el responsable del consistorio, el liberal Maxime Daye, aludiendo a los miles de obreros inmigrantes que supuestamente habrían muerto en las obras de construcción de los estadios.
El alcalde de esa localidad de unos 22.000 habitantes al suroeste de Bruselas señaló también que al celebrarse el campeonato durante el otoño en el hemisferio norte, y no en verano como es tradicional, la meteorología tampoco invita a programar actividades al aire libre y habilitar una zona denominada «Hazard Village», como en ediciones anteriores.
«Además de consideraciones éticas, ecológicas y financieras, todo el mundo debería hacer esfuerzos para limitar el consumo de energía y ahorrar. Nuestro pueblo debe por tanto dar ejemplo en términos de buena gestión y ponerse a dieta», agregó Daye. EFE