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El principal opositor de Peña será el Partido Colorado

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El politólogo José Tomás Sánchez, en el marco del Programa Plaza Pública de la Fundación Desarrollo en Democracia (Dende) recordó que mientras en toda América Latina, las elecciones realizadas entre 2018 y este año, los partidos oficialistas fueron derrotados,  en Paraguay no sucedió esto, pero la alternancia se hizo de manera interna, donde los oficialismos de la ANR fueron derrotados tanto en 2017 como en 2022. Esta alternancia interna le confiere al Partido Colorado la capacidad de persistir en el poder.

Si bien el Partido Colorado conquistó más espacios electivos durante las últimas elecciones presidenciales realizadas en abril de este año, Sánchez sostuvo que la Asociación Nacional Republicana (ANR) no es un partido personalista ni caudillista, sino un partido que se revela electoralmente contra quien maneja el Poder Ejecutivo, por lo que el mayor desafío para el presidente Peña será el propio Partido Colorado.

 

LLAMADA: “El Partido Colorado tiene la capacidad de persistir en el poder”

En el aspecto político, José Tomás Sánchez, recordó que mientras en toda América Latina, las elecciones realizadas entre 2018 y este año, los partidos oficialistas fueron derrotados, acá en Paraguay no sucedió esto, pero la alternancia se hizo de manera interna, donde los oficialismos de la ANR fueron derrotados tanto en 2017 como en 2022. Esta alternancia interna le confiere al Partido Colorado la capacidad de persistir en el poder.

Si bien el Partido Colorado conquistó más espacios electivos durante las últimas elecciones presidenciales realizadas en abril de este año, Sánchez sostuvo que la Asociación Nacional Republicana (ANR) no es un partido personalista ni caudillista, sino un partido que se revela electoralmente contra quien maneja el Poder Ejecutivo, por lo que el mayor desafío para el presidente Peña será el propio Partido Colorado.

Otro factor a tener en cuenta es que si bien disminuyó el caudal de votos respecto a Horacio Cartes en el 2013 (45%) y a Mario Abdo en el 2018 (46%), Santiago Peña llega con un 4 % de los votos al poder. A esto se agrega que otro diferencial del Partido Colorado es que, aunque no existe un caudillo que articule la oposición al cartismo, una de sus dinámicas es que no es controlado de manera vertical.

“El Partido Colorado funciona como unas placas tectónicas y el Poder Ejecutivo está sobre esas placas tectónicas. El Partido Colorado funciona dividido, ninguna fuerza puede gobernarlo de manera disciplinada desde arriba”, apuntó.

Anticipó que una parte del Partido Colorado no fue incorporada dentro de este Gobierno y va a generar una resistencia, que se acentuará a medida que se acerquen las elecciones municipales.

Gabinete

Manifestó que a diferencia del cartismo 1.0, donde durante el gobierno de Cartes y su movimiento del 2013 se tuvo un Gabinete con mucha autonomía y donde varias seccionales coloradas izaron banderas de luto porque se designó a liberales y a personas sin trayectoria político-partidaria como ministros, hoy el Partido Colorado levanta una bandera de alegría porque es un gabinete negociado y articulado con parte del Partido.

Otro componente con el que tendrá que lidiar Santiago Peña será el Poder Legislativo, donde vaticinó que el desbloqueo de listas estimulará la fractura dentro del Congreso.
Para el politólogo, cuando la clase media precaria no ve satisfechas sus necesidades convierte las demandas en acciones colectivas contra el Gobierno y es ahí cuando emergen nuevos partidos o movimientos sociales y se da el colapso de nucleaciones políticas que no responden a las demandas.
En el caso de Paraguay, la respuesta clientelar tiene su límite porque ya no se puede seguir engrosando el Estado, pues los recursos son escasos y el déficit es elevado. Puso como ejemplo el caso de Paraguayo Cubas, quien si bien está hace más de 20 años en la política, se convirtió en el primer outsider antisistema con un buen caudal de votos, pero sin el talento para organizar un partido.

Insistió en que si en este poder tricéfalo (Partido Colorado, cartismo y Estado) no se puede conjugar una reforma, será muy difícil lograr el grado de inversión.

Visión empresarial

Finalmente, el empresario  Yan Speranza, quien fue moderador del debate, manifestó que el tema de seguridad social, protección social y del servicio civil son reformas importantes en donde el presidente debería volcar gran parte de su capital político. Coincidió en la necesidad de que no basta con tener un modelo de gestión bastante más eficiente, si está desconectado de la gente.

Por su parte, el titular de DENDE, Alberto Acosta Garbarino, señaló que Santiago Peña recibe un país complicado, con creciente inseguridad tanto en el campo como en la ciudad, y donde el narcotráfico está avanzando y controlando varias zonas del país. A ello agregó que Peña recibe también un país con un déficit enorme en los servicios públicos, de salud, de educación y de infraestructura.

“Llega al poder un gobernante joven, técnico, está formando un equipo técnico a su alrededor muy capaz y tiene una agenda muy clara de reformas, reforma del servicio civil para tener un servicio civil más profesional, reordenar los ministerios y las diferentes oficinas del Estado y sobre todo, desburocratizar, modernizar para que sea más fácil la vida del ciudadano

“Santiago Peña, ante todos estos desafíos, va a tener que abrir espacios de diálogo social, va a tener que crear espacios de diálogo social (…). Los próximos cinco años van a ser años difíciles, y creemos que la

única manera, la única herramienta para poder enfrentar todo esto desafíos es a través de una mejoría fundamental, radical en la calidad de nuestras conversaciones”, sentenció.

Otro factor a tener en cuenta es que si bien disminuyó el caudal de votos respecto a Horacio Cartes en el 2013 (45%) y a Mario Abdo en el 2018 (46%), Santiago Peña llega con un 4 % de los votos al poder. A esto se agrega que otro diferencial del Partido Colorado es que, aunque no existe un caudillo que articule la oposición al cartismo, una de sus dinámicas es que no es controlado de manera vertical.

“El Partido Colorado funciona como unas placas tectónicas y el Poder Ejecutivo está sobre esas placas tectónicas. El Partido Colorado funciona dividido, ninguna fuerza puede gobernarlo de manera disciplinada desde arriba”, apuntó.

Anticipó que una parte del Partido Colorado no fue incorporada dentro de este Gobierno y va a generar una resistencia, que se acentuará a medida que se acerquen las elecciones municipales.

Marcada diferencia entre el Gabinete de Cartes y el de Peña

Manifestó que a diferencia del cartismo 1.0, donde durante el gobierno de Cartes y su movimiento del 2013 se tuvo un Gabinete con mucha autonomía y donde varias seccionales coloradas izaron banderas de luto porque se designó a liberales y a personas sin trayectoria político-partidaria como ministros, hoy el Partido Colorado levanta una bandera de alegría porque es un gabinete negociado y articulado con parte del Partido.

Otro componente con el que tendrá que lidiar Santiago Peña será el Poder Legislativo, donde vaticinó que el desbloqueo de listas estimulará la fractura dentro del Congreso.

Para el politólogo, cuando la clase media precaria no ve satisfechas sus necesidades convierte las demandas en acciones colectivas contra el Gobierno y es ahí cuando emergen nuevos partidos o movimientos sociales y se da el colapso de nucleaciones políticas que no responden a las demandas.

En el caso de Paraguay, la respuesta clientelar tiene su límite porque ya no se puede seguir engrosando el Estado, pues los recursos son escasos y el déficit es elevado. Puso como ejemplo el caso de Paraguayo Cubas, quien si bien está hace más de 20 años en la política, se convirtió en el primer outsider antisistema con un buen caudal de votos, pero sin el talento para organizar un partido.

Insistió en que si en este poder tricéfalo (Partido Colorado, cartismo y Estado) no se puede conjugar una reforma, será muy difícil lograr el grado de inversión.

Finalmente, Yan Speranza, quien fue moderador del debate, manifestó que el tema de seguridad social, protección social y del servicio civil son reformas importantes en donde el presidente debería volcar gran parte de su capital político. Coincidió en la necesidad de que no basta con tener un modelo de gestión bastante más eficiente, si está desconectado de la gente.

Por su parte, el titular de DENDE, Alberto Acosta Garbarino, señaló que Santiago Peña recibe un país complicado, con creciente inseguridad tanto en el campo como en la ciudad, y donde el narcotráfico está avanzando y controlando varias zonas del país. A ello agregó que Peña recibe también un país con un déficit enorme en los servicios públicos, de salud, de educación y de infraestructura.

“Llega al poder un gobernante joven, técnico, está formando un equipo técnico a su alrededor muy capaz y tiene una agenda muy clara de reformas, reforma del servicio civil para tener un servicio civil más profesional, reordenar los ministerios y las diferentes oficinas del Estado y sobre todo, desburocratizar, modernizar para que sea más fácil la vida del ciudadano

“Santiago Peña, ante todos estos desafíos, va a tener que abrir espacios de diálogo social, va a tener que crear espacios de diálogo social (…). Los próximos cinco años van a ser años difíciles, y creemos que la

única manera, la única herramienta para poder enfrentar todo esto desafíos es a través de una mejoría fundamental, radical en la calidad de nuestras conversaciones”, sentenció.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.

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