Carla Garelli fundaba a finales del año pasado una nueva tienda de ropa que rompería con todos los esquemas, una marca nacional inspirada en mujeres libres.
Carla relató que Monalista nace de la idea que existía entre dos amigas amantes de la moda, innovadoras y deseosas de incursionar en el mundo de los “trapos”. Buscaban crear prendas de vestir hechas con productos ecológicos y materia prima que protejan el medio ambiente, ideales para mujeres modernas, actuales y que se sientan libres al vestir, sin estar preocupada de los estereotipos que imponen la sociedad.
“Nos estimuló la idea de la utilización de mano de obra nacional para fomentar la participación laboral de mujeres con bajos recursos económicos y en situación de vulnerabilidad”, señaló.
Mencionó que la está inspirada en mujeres que se sienten libres de usar prendas de vestir “diferentes”, casuales, ligeras y hasta a veces atrevidas, sin estar sujetas a los rigores que marcan las tendencias en cuanto a moda se refiere.
“Para Monalista si bien es importante seguir los pasos de la moda, apuntamos a que nuestras clientas se sientan únicas con las prendas, cómodas, seguras, actuales y por qué no, seductoras”, expresó.
Manifestó que no solo buscan “vender” prendas de vestir, sino asesorar qué ponerse, cómo usarla y ajustar las prendas al estilo o físico, mediante la participación de una profesional de la confección que está siempre en la tienda para hacer los ajustes necesarios.
MUJER EMPRESARIA
Garelli definió que la mujer empresaria en el país, es soñadora, luchadora, con un espíritu y ganas de triunfo, que a pesar de los obstáculos y problemas que se presentan en una sociedad -donde todavía prevalece el machismo- no se detiene.
“La defino como una persona altamente competitiva, capaz y motivadora”, afirmó.
MODELAJE
Finalmente, indicó que sigue de lleno con el modelaje, es una de sus grandes pasiones, solo que ahora está mucho más enfocada en su carrera como mujer de negocios.
“Ese lado de mi vida me ayudó mucho a luchar por mis sueños, ya que siempre estuve del otro lado de la marca. Siempre admiré mucho a los diseñadores y dueños de las firmas. Por sus prendas, diseños, esfuerzo y perseverancia de crear algo que les caracterice y sea hermoso. A partir de eso, supe lo que quería”, concluyó.