Una campana enterrada que suena en días de tormenta, una isla que cambia de ubicación cada día y un monstruo que sale de las profundidades, son parte del misterio que rodea al Lago Ypoá.
Lo asombroso y lo desconocido siempre han rodeado a ese lugar situado en el centro oeste de Paraguay, en los límites de los departamentos Central y Paraguarí.
En 1982 los pobladores de la zona aseguraban haber visto un monstruo de 7 metros con cabeza de caballo moverse por las aguas, pero los relatos sobre el raro animal ya datan de los años 1890.
El entonces presidente Juan Bautista Egusquiza fue uno de los testigos del avistamiento de la criatura, fascinado por lo que vio, decidió experimentar con la posibilidad de un apareamiento y mandó construir un corral en forma de semicírculo
Según cuentan, a orillas del Lago encerró a seleccionadas yeguas para que el monstruo pudiera reproducirse. El periodista Andres Colmán Gutierrez comentó que por un tiempo se decía que era una especie de manatí, como una vaquita acuática, mientras que la investigadora Margarita Miró dijo que puede ser un animal prehistórico que quedó rezagado y que sobrevive, avalando científicamente la leyenda del Lago.
También se habla de una campana de oro, la cual supuestamente quedó en las profundidades en plena época de la guerra contra la Triple Alianza luego de que unos soldados la dejaran caer en plena huida.
“En épocas de tormentas se suele escuchar el sonido de la campaña y también sobre una Isla Flotante que cambia su ubicación geográfica, es algo mágico, un día se ves la isla en un lugar y otro día en otro”, relató el comunicador.
Agregó que en esa zona hay mucha tradición cultural campesina e indígena, está bastante aislada y no hay grandes poblaciones alrededor. Contó acerca de una isla que se llega a través de unas barcazas hechas de troncos de árboles livianos, que se conducen paradas con una pértiga larga adelante.
“El relato sobre el lago misterioso que publiqué en Última Hora y luego en mi blog es uno de los más leídos, cada tanto lo visitan para mi sorpresa. El lago está en una zona de propiedades privadas y se tenía que pasar por 20 portones y a veces encontrabas candadeado, tengo entendido que el Municipio hizo un acuerdo con los propietarios y hasta cierta zona del lugar se puede llegar”, afirmó Colmán.
El comunicador señaló que hay un dilema alrededor del lugar porque si se habilita para proyectos inmobiliarios se puede destruir, pero es una lástima que no se pueda admirar y habilitar para hacer turismo, por ello debe haber un control por parte de las autoridades ambientales, habilitar servicios de recolección y de guardabosques.
EL MISTERIO DEL LAGO
Luis Sánchez Verá, ingeniero acuícola, señaló que el Lago Ypoá es una belleza natural poco explorada, con una vegetación que conmueve, una gran extensión de esteros y pastizales inundables, espejo de agua azules y sin desarrollo humano en las costas.
“Lo que más me llama la atención es la historia que se esconde detrás del Lago, la importancia que representa a nivel internacional y el tan poco valor que se le da, pues debería formar parte de uno de los puntos turísticos con buen acceso”, acotó el especialista.
Sánchez Vera refirió que, según lugareños, unos de los mayores problemas es la contaminación por curtiembres y la amanezca latente de los arroceros, están a tiempo de recuperarla y que no suceda lo que pasó en el Lago Ypacaraí con la contaminación.
“Se requieren de mayores acciones y regulaciones para evitar la contaminación en la zona y lograr más conciencia ambiental. Con un buen acceso e inversión, más de uno se atrevería a esta hermosa aventura”, concluyó el ingeniero.