La firma italiana ha presentado en París su colección ‘Eden: The Garden of Wonders’, donde explora la belleza y reinterpreta la serenidad de la naturaleza para crear piezas de alta joyería con las que es posible soñar
Vogue España publicó una excelente crítica acerca de la última colección de alta joyería, pues Bvlgari ha querido celebrar la naturaleza en todo su esplendor a través de piezas sofisticadas que establecen un diálogo entre la exuberancia de las flores y la mano del hombre, que no subyuga la grandiosidad de la madre naturaleza.
«Esta sinergia, presente en joyas donde las gemas brillan y exudan belleza a través de formas asimétricas, emulan la espontaneidad del reino natural en una colección con un título tan sugerente como este: Eden: The Garden of Wonders», dijo la revista especializada.
La propuesta, que se presentó en París el pasado 7 de junio, se vertebró en torno a 140 piezas de orfebrería que combinaron alta joyería y relojes High End, creando una estampa bucólica en donde los jardines y el mar Mediterráneo se evocan gracias a las piedras preciosas, que han sido acariciadas durante horas para establecer una simbiosis entre todos los elementos.
Vogue continuó diciendo que una cuarta parte de ellas tienen como protagonista a la esmeralda, la gema teñida de verde por el óxido de cromo. Una de las más epatantes ha sido bautizada como Emerald Glory y se puede lucir como un collar, una tiara o un choker.
«La pieza de orfebrería cuya textura reproduce la suavidad de un lazo se finaliza tras más de tres mil horas de trabajo manual; una tarea cuidadosa que recrea un universo en donde la emblemática mirada de la firma italiana fundada en Roma en 1884 se da la mano con lo campestre, gracias a las esmeraldas colombianas talladas en forma de pera, y a las que acompañan una cascada de diamantes de más de 220 quilates», concluyó la revista española.
La extravagancia y los colores también tiñen y decoran los relojes, materializados gracias al savoir fair de los artesanos suizos de la firma italiana; en un equipo liderado por el director ejecutivo de creación de productos de Bvlgari, Fabrizio Buonamassa Stigliani.
El resultado de esta colaboración son cinco piezas imaginadas para epatar con los distintos tonos de las turmalinas, las espinelas, los rubíes o los zafiros, que se engarzan a través de elementos florales en donde también hay lugar para el emblema de la firma: la serpiente del Edén, siempre presente en las joyas (o en el ambiente que rodea a las creaciones de la casa), que pasea entre el follaje, las aguas de azules intensos y otros animales como las mariposas, que vuelan libres en un jardín imaginado que nos permite soñar. (Vogue)
