Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Las redes sociales estuvieron en el centro de atención durante mucho tiempo y más en esta pandemia. Uno de los que más ha utilizado este medio para comunicarse con sus prosélitos haciendo campaña y lanzando amenazas ha sido el presidente Donald Trump.
Sin embargo, Twitter ahora puede colocar algunos comentarios en torno a sus comentarios diciendo que se debe chequear el tuit para saber si lo que dice es verdad.
Esto irritó tanto a Trump que dijo que ordenará que la red social no tenga más la libertad de hacer ese tipo de acciones y esto llevará a una decisión de la Corte Suprema de Justicia de ese país, acerca de si un presidente puede o no controlar las redes sociales.
En el territorio virtual actuaron varios políticos que lograron su elección, desde Boris Johnson, en Inglaterra con el caso del Brexit, Donald Trump con los Estados Unidos y Jair Bolsonaro en el Brasil, quien forzó incluso a WhatsApp para que restringiera la cantidad de información o datos compartidos con otras personas a partir de esa experiencia.
Es evidente que vamos camino a una normalización de este tipo de cosas y a la no manipulación, hecho que ha sido durante mucho tiempo la característica.
Veremos también quizás en corto tiempo una persecución a los perfiles falsos, a las granjas de trolls y a todas esas formas que se utilizan en los últimos tiempos para mentir, difamar o calumniar.
Lo malo de todo esto es que Donald Trump, alguien que usó mucho tiempo esta red social con esos propósitos, se asustara que alguien pudiera restringirlo afirmando cuando dice la verdad y cuando miente.
